El volcán Cumbre Vieja, en la isla canaria de La Palma, expulsó el jueves por la mañana lava en fuertes erupciones, mientras las cenizas tóxicas cubrían los alrededores.
Por quinto día, la lava que bajaba por las laderas del volcán ha engullido casas, escuelas y plantaciones de plátanos, aunque más lentamente que en días anteriores.
"Todo lo que empezó el domingo como algo fuera de lo común, algo bonito de ver, se convirtió en una tragedia al día siguiente", dijo Nancy, propietaria de un negocio local de joyería. "Tengo muchos amigos allí, familias que lo han perdido todo. Tenemos el corazón roto".
Las corrientes de lava negra han avanzado lentamente hacia el oeste de la isla desde el domingo, calcinando todo a su paso, incluyendo casas, escuelas y plantaciones de plátanos, que producen la mayor exportación de la isla.
La lava ha destruido cerca de 200 casas y ha obligado a miles de personas a huir.
El portal inmobiliario Idealista calcula que el volcán ha destruido hasta ahora propiedades por valor de unos 87 millones de euros (102 millones de dólares).
Varias asociaciones bancarias españolas se ofrecieron a poner a disposición de las personas que han perdido sus casas los inmuebles vacíos que poseen los bancos.
Las autoridades locales han recomendado a la población que limpie verduras y ropa para evitar la ingestión de la ceniza tóxica.
Se espera que una nube de dióxido de azufre se desplace hacia el este en las próximas horas sobre el resto del archipiélago canario, la península ibérica y el Mediterráneo.
Con información de Reuters