(Agrega nuevas protestas)
La policía de Uzbekistán reprimió hoy por tercer día protestas en una región autónoma que ya han dejado "víctimas" civiles, pese a que el Gobierno decretó allí un estado de emergencia y desechó los planes que motivaron el inicio de los disturbios.
La policía arrojó chorros de agua roja sobre manifestantes que protestaban en Nukus, capital de la región de Karakalpakistán, por la intención del Gobierno de acabar con la autonomía política de la zona, informó el portal de noticias local uzdaily.com.
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El portal publicó videos y fotos subidos a redes sociales por usuarios en los que se veían los carros policiales cargando sobre los manifestantes.
"Por desgracia, hay víctimas entre los civiles y las fuerzas de seguridad", afirmó más temprano el presidente Shavkay Mirziyoyev, en un comunicado desde Karakalpakstán, en el noroeste de Uzbekistán.
El mandatario no dio más detalles, ni especificó si se trataba de muertos o heridos.
Más temprano, la Policía, el Parlamento y el Gobierno de la nación de Asia Central dijeron en un comunicado conjunto que "provocadores" habían intentado "apoderarse de las instituciones estatales" en Nukus, capital de Karakalpakstán.
Los alborotadores quieren "dividir a la sociedad y desestabilizar la situación sociopolítica en Uzbekistán", agregó la declaración conjunta, informó la agencia de noticias AFP.
A su llegada ayer a Nukus, el presidente Mirziyoyev anunció que había puesto a toda la región bajo estado de emergencia durante un mes pero que retiraba el proyecto de enmienda constitucional que habría alterado el estatus autónomo de Karakalpakstán.
Según la constitución uzbeka actual, Karakalpakstan es una república soberana dentro de Uzbekistán y tiene derecho a separarse mediante la celebración de un referendo.
La nueva versión de la constitución, sobre la que Uzbekistán planeaba realizar una votación pública en los próximos meses, eliminaba la mención a la soberanía de Karakalpakistan y al derecho a la secesión.
"Es necesario dejar sin cambios las normas sobre el estatus legal de la República de Karakalpakstán", dijo el mandatario junto a autoridades locales.
"Juntos construiremos un nuevo Uzbekistán y una nueva Karakalpakstán", añadió.
El estado de emergencia en la región durará hasta el 2 de mayo, dijo el Gobierno.
Habitantes de Nukus dijeron hoy que un pequeño grupo de personas volvió a manifestarse anoche por segunda vez consecutiva contra el plan del Gobierno, y fue reprimido por fuerzas de seguridad, informó la agencia de noticias AFP.
Según estos habitantes, que pidieron el anonimato, la policía usó gases lacrimógenos y bombas de humo.
Hugh Williamson, director para Europa y Asia Central de Human Rights Watch, tuiteó que "hay informes no confirmados de uso excesivo de la fuerza por parte del personal de seguridad durante las protestas en Nukus el 1 de julio" y pidió una investigación.
Esta es la crisis interna más grave a la que se enfrenta Mirziyoyev desde que llegó al poder, en 2016, en la exrepública soviética, la más poblada de Asia Central, con 35 millones de habitantes.
Con 2 millones de habitantes, Karakalpakstán es hogar del pueblo karakalpak, un grupo étnico minoritario con su propio idioma.
Con información de Télam