Acusado de crímenes contra la humanidad se fuga de prisión en medio del conflicto en Sudán

26 de abril, 2023 | 13.51

Un alto cargo del antiguo régimen islamista de Sudán que es buscado por la Corte Penal Internacional (CPI) por supuestos crímenes de guerra escapó de prisión en el marco de los combates entre el Ejército sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Respuesta Rápida (FAR), dependientes del Servicio Nacional de Inteligencia.

El exministro del Interior Ahmed Harun, acusado de crímenes de guerra durante el conflicto en Darfur (2003-2009/2010-2020), se encontraba encarcelado en la prisión de Kober, en la capital, Jartum, donde esta semana hubo una fuga de presos.

El propio Harun envió un mensaje de audio asegurando que se había trasladado a otra ubicación "a petición de las fuerzas que quedaban de la seguridad de prisión", algo que el Ejército negó.

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Harun aseguró que está dispuesto a comparecer ante las autoridades judiciales cuando tengan la capacidad de asumir los procedimientos y reveló que entre los liberados también se encuentra el exvicepresidente Alí Osman, informó el portal sudanés de noticias Sudan Tribune.

Por último, instó a la población a apoyar al Ejército en sus combates contra las FAR, lo que fue criticado por los paramilitares, que acusaron a las Fuerzas Armadas de aliarse con antiguos elementos del régimen islamista de Omar Hasán Ahmad Al Bashir, que gobernó el país entre 1993 y 2019 hasta su derrocamiento y encarcelamiento por múltiples cargos corrupción.

"Hemos advertido desde el primer día del estallido de la guerra y afirmado con pruebas concluyentes que la cúpula de las fuerzas golpistas ha vuelto a brazos de la organización extremista", expresaron las FAR en un comunicado, haciendo referencia al partido de Al Bashir.

"Prometemos a nuestro pueblo que no daremos marcha atrás en nuestra promesa de proteger su gloriosa revolución (de 2019, cuando fue derrocado Al Bashir), derivando en un mandato verdaderamente democrático", agregaron.

El Ejército negó tajantemente tener relación con la fuga y subrayó que "no tiene interés en liberar a presos de las cárceles, ya que eso pondría en riesgo la seguridad de la población".

"Algunas prisiones han registrado disturbios durante los últimos días, empezando por la irrupción de la milicia rebelde (por las FAR) en Al Huda, Soba y la prisión femenina de Omdurmán, forzando a la policía de prisiones a liberar presos tras matar y herir a varios empleados", aseguró en un comunicado publicado en Twitter.

Esto se suma "al comportamiento de la administración de la prisión de Kober, que ha liberado a presos por la interrupción de los servicios de agua y luz" creando "una amenaza adicional a la seguridad y la tranquilidad pública en Jartum" que se teme "pueda expandirse a otros estados", alertó.

Sobre Harun pesan 20 cargos por crímenes contra la humanidad y 22 por crímenes de guerra, si bien las autoridades se negaron a entregarlo a la CPI argumentando que tenían capacidad para juzgarlo por sus actos en el marco del conflicto en la región de Darfur.

Las informaciones sobre la salida de prisión de Harun llegan días después de que Al Bashir, de 79 años, fuera trasladado desde la prisión de Kober a un hospital militar debido a los combates en la zona, tal como informó el Ejército.

Se trata de la tercera fuga de prisión registrada desde que empezaron los combates entre el ejército del general Abdel Fatah al Burhan, gobernante de facto de Sudán desde el golpe de 2021, y su rival, el general Mohamed Hamdan Daglo, líder de las FAR.

La disputa entre Burhan y Daglo, que se aliaron para derrocar a los civiles del poder en 2021, surgió de los planes de integrar a los paramilitares al ejército regular.

Los choques ya dejaron más de 459 muertos y más de 4.000 heridos en este país del noreste de África, según la ONU, que además estimó que hasta 270.000 personas podrían huir a los vecinos Chad y Sudán del Sur.

Una tregua de 72 horas auspiciada por Estados Unidos entró en vigencia ayer, pero quedó pendiente de un hilo después de que el ejército volviera a bombardear las fuerzas paramilitares en Jartum, la capital. 

Mientras tanto, los sudaneses permanecen atrincherados en sus casas e intentan sobrevivir sin suministro de agua ni electricidad, con escasez de comida y cortes de internet y de teléfono.

En ese marco, y con las principales capitales del mundo evacuando a sus nacionales, la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) informó hoy que "parte" de sus equipos han sido trasladados a "lugares más seguros" dentro de Sudán y en el extranjero, aunque aseguró que no se van a retirar del país y que siguen "comprometidos" en prestar ayuda médica y humanitaria a la población.

Con información de Télam