El Servicio Federal de Seguridad (FSB) y el Consejo de Seguridad rusos aseguraron este martes que Ucrania está detrás del atentado del pasado viernes en Crocus City Hall, en las afueras de Moscú. "Los propios servicios de inteligencia ucranianos están directamente involucrados en esto", dijo el presidente del FSB de Alexandr Bórtnikov ante la prensa sobre el ataque que dejó 139 muertos y más de 180 personas heridas. El atentado, que fue el más mortífero del país en más de 20 años, fue reivindicado el viernes pasado por la rama del Estado Islámico (ISIS) que opera en Asia Central. Las autoridades ucranianas, en cambio, negaron cualquier responsabilidad.
En las horas posteriores al atentado, las autoridades rusas lograron capturar a once personas sospechosas que iban en dirección a Ucrania -en donde Rusia emprende una guerra desde hace más de dos años- y apuntaron contra ellos. Este lunes, el presidente, Vladímir Putin, reconoció que el ataque efectivamente fue obra de la rama regional de ISIS, organización catalogada por Rusia como "terrorista", pero supuso que podría ser un eslabón en una cadena de operaciones que se llevan a cabo contra Rusia desde 2014 "con las manos del régimen neonazi de Kiev".
Desde entonces y pese a la reivindicación que hizo ISIS, desde el gobierno ruso insisten en esta teoría. Según las declaraciones reproducidas por Sputnik, Bórtnikov explicó que los islamistas no habrían podido preparar un ataque terrorista "sin ayuda externa" y dijo que "los terroristas intentaron huir a Ucrania donde les esperaban para recibirlos como héroes". El jefe del FSB destacó la necesidad de reconocer el Servicio de Seguridad de Ucrania como organización terrorista. Además, apuntó contra los servicios especiales occidentales de facilitar la preparación del reciente sangriento ataque por parte de islamistas radicales "para aumentar las tensiones y crear el pánico en la sociedad".
Los servicios rusos, en tanto, aún no pudieron identificar al autor intelectual del atentado. "Castigaremos a cada uno de los que estaban detrás del atentado", sostuvo Putin luego que se llevaran a cabo las detenciones de los 11 supuestos implicados. En ese momento, las autoridades rusas difundieron el video del interrogatorio de uno de los detenidos a quien se lo ve contra el piso, en medio de una ruta, que mientras tiembla responde a una serie de preguntas. Allí, Fariduni Shamsiddin contó que voló desde Turquía el 4 de marzo y que recibió instrucciones de desconocidos a través de Telegram para llevar a cabo el atentado a cambio de 500.000 rublos (unos 5.400 dólares).
Los días siguientes se pudo ver a los sospechosos fuertemente golpeados, incluso, llevados inconscientes ante las autoridades judiciales. La Corte del Distrito Basmanny (de la capital rusa) acusó formalmente a Dalerdzhon Mirzoyev, de 32 años; Saidakrami Rachabalizoda, de 30; Muhammadsobir Faizov, de 19; y Fariduni, de 25, de cometer un atentado terrorista. Todos ellos afrontarán una cadena perpetua, informó la agencia de noticias TASS. En tanto, se mantiene la prisión preventiva fijada hasta el 22 de mayo que podría prolongarse a la espera del juicio, cuya fecha aún no se encuentra definida.
Mirzoyev, Rachabalizoda y Fariduni, visiblemente golpeados, se declararon culpables. El cuarto, Faizov, fue llevado a la Corte en silla de ruedas directamente desde un hospital y permaneció en la audiencia con los ojos cerrados. No está claro si estaba inconsciente.
Con información de Sputnik