RDC espera al Papa mientras preocupa el regreso a las armas del grupo rebelde M23

07 de junio, 2022 | 07.50

A menos de un mes para la llegada del papa Francisco, obispos de la República Democrática del Congo aumentan su preocupación por el regreso a las armas del grupo M23, una organización activa hace más de diez años en el este del país a la que se le atribuyen diversos atentados y ataques, incluso a caravanas de las Naciones Unidas.

"Hay un resurgir del M23", reconocieron en una nota a la que accedió Télam los miembros de la Conferencia Nacional de obispos del Congo, en relación a la situación político-militar en el país al que Francisco llegará el 2 de julio próximo para una visita que se extenderá hasta el 5.

Creado en 2012, el M23 se formó con exsoldados del Ejército del país y centra sus actividades en los alrededores de la ciudad esteña de Goma, capital de la región de Kivu del Norte, a la que el pontífice visitará el lunes 4 de julio para celebrar una misa y mantener un encuentro con víctimas de la violencia armada.

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De hecho, el M23 tomó Goma durante 15 días en el año de su creación y se mantuvo en un alto al fuego desde 2013 hasta fines de 2021.

En ese marco, la fuerza de Naciones Unidas para la paz en el país, conocida como Monusco, mantiene desde fines de marzo una serie de reuniones con líderes regionales de Goma y la zona del lago Kivu, en la frontera con Ruanda, para monitorear la situación y recoger las preocupaciones de los pobladores locales.

En ese marco, mientras según la prensa local el gobierno de Ruanda apoya al M23 para desestabilizar a su vecino, en la última reunión del Monusco con jóvenes líderes de Goma a fines de mayo los dirigentes locales plantearon su "consternación, frustración e ira por el ciclo interminable de violencia que está socavando los esfuerzos de paz y sus aspiraciones, como jóvenes de la provincia de Kivu del Norte, de un futuro brillante", publicó el sitio de la fuerza de Naciones Unidas.

En la declaración, los obispos plantearon además su deseo de que "las autoridades y la comunidad internacional usen todos sus medios para asegurar que reine la paz en la parte este del país".

Pese a la presencia de la Monusco desde mediados de 2010, la sucesión de conflictos armados en RDC provocó ya más de 5 millones de desplazados internos, según estimaciones oficiales, en lo que el Centro Noruego de Refugiados denominó a inicios de junio como el conflicto de desplazamiento más invisibilizado del mundo.

A menos de un mes de la llegada del Papa para una visita a África que luego incluirá también Sudán del Sur del 5 al 7 de julio, los obispos pidieron a la población local "que no entre en pánico y que continúe a movilizarse para darle al Papa la bienvenida que se merece", apuntó luego el vicesecretario general de la Conferencia Episcopal del Congo, George Kalenga en declaraciones a la prensa local.

"El pueblo de Congo no se dejará intimidar", agregó el religioso, en un marco en el que la sucesión de conflicto ha provocado que unas 27 millones de personas sufran hambre en el segundo país más grande del continente.

A fines marzo, un atentado por el que el Ejército de RDC acusó al M23 provocó la muerte de ocho cascos azules en el este del país. En esa misma zona, en febrero de 2021, fue asesinado en una emboscada de grupos armados aún no identificados el embajador italiano Luca Attanasio.

Francisco visitará RDC del 2 al 5 de julio con el lema "Todos reconciliados en Jesucristo"; con el que buscará dirigirse a la dirigencia y a la población del país para convocar a la reconciliación nacional.

La última visita de un pontífice a la capital congoleña Kinshasa fue en agosto de 1985, cuando el entonces Papa Juan Pablo II permaneció dos días en ese país, que entonces se llamaba Zaire.

Con información de Télam

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