Más de 30 soldados de la fuerza de mantenimiento de paz para Kosovo encabezada por la OTAN (KFOR) resultaron heridos hoy en enfrentamientos con serbios kosovares en el norte del territorio, durante una protesta motivada por recientes victorias electorales de alcaldes albaneses y que también reprimida por la Policía.
La (KFOR) dijo en un comunicado que "varios soldados de los contingentes italiano y húngaro fueron objeto de ataques no provocados y sufrieron heridas con fracturas y quemaduras por la explosión de artefactos incendiarios" mientras "contenían a las franjas más activas de la multitud" que protestó en la localidad de Zvecan.
Hungría dijo que más de 20 soldados húngaros figuraban entre los heridos, mientras que Italia informó por su parte que había 11 soldados italianos heridos.
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La OTAN, por su parte, condenó "enérgicamente" los "inaceptables" ataques contra las tropas de la KFOR, así como la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien pidió en un comunicado que "todas las partes den un paso atrás para rebajar las tensiones".
Kosovo es un territorio poblado principalmente de personas de etnia albanesa, así como por una numerosa minoría de serbios, y que anteriormente era una provincia del norte de Serbia. En 2008 declaró su independencia de manera unilateral.
Serbia se ha negado a reconocer la condición de Estado de Kosovo y todavía lo considera parte suya, aunque no tiene control formal allí. La mayoría de los albaneses son musulmanes, mientras que el grueso de los serbios son cristianos ortodoxos.
La independencia de Kosovo ha sido reconocida por unos 100 de los más de 190 países, incluido Estados Unidos y la mayoría de los de la Unión Europea (UE).
Rusia, China y cinco naciones de la UE, entre ellas España, se han puesto del lado de Serbia. También para Argentina, Brasil y casi todos los países sudamericanos, Kosovo es parte de Serbia.
El punto muerto ha mantenido las tensiones a fuego lento y ha impedido la estabilización total de la región de los Balcanes después de las sangrientas guerras de la década de 1990 de desintegración de la antigua Yugoslavia, el germen de Serbia.
En las protestas en Zvecan, 45 kilómetros al norte de Pristina, la capital de Kosovo, la Policía kosovar, que también participó de la represión, dispersó con gases lacrimógenos a manifestantes serbios.
Los manifestantes intentaban impedir que el alcalde albanés tomara posesión de su cargo en la municipalidad local, dijo la Policía, informó la agencia de noticias AFP.
La Policía dijo que se habían producido manifestaciones similares frente a otros dos ayuntamientos del norte de Kosovo con alcaldes albaneses.
Estos alcaldes, a los que los serbios no consideran como representantes legítimos, fueron nombrados tras las elecciones locales organizadas por las autoridades kosovares el 23 de abril en municipios mayoritariamente poblados por serbios.
Los serbios boicotearon ampliamente las elecciones, tanto que sólo participaron unos 1.500 votantes de los cerca de 45.000 censados.
Las violentas protestas de hoy llegan luego de meses de tensiones crecientes y de que Serbia pusiera al Ejército en alerta máxima y enviara más tropas a la frontera con Kosovo el fin de semana.
La disputa sobre Kosovo tiene siglos de antigüedad. Serbia considera la región como el corazón de su estado y religión. Numerosos monasterios cristianos ortodoxos serbios medievales se encuentran en Kosovo.
La mayoría de la etnia albanesa de Kosovo ve a Kosovo como su país y acusa a Serbia de ocupación y represión.
En 1998, rebeldes de etnia albanesa lanzaron una rebelión para librar al país del dominio serbio. La represión de Belgrado provocó una intervención de la OTAN en 1999, que obligó a Serbia a retirarse y ceder el control a las fuerzas de paz internacionales.
En meses recientes, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han intensificado sus esfuerzos para ayudar a resolver la disputa entre Kosovo y Serbia, por temor a una mayor inestabilidad en Europa a medida que la guerra de Rusia continúa en Ucrania.
Serbia es aliada de Rusia.
La UE ha dejado en claro tanto a Serbia como a Kosovo que deben normalizar las relaciones si quieren hacer algún progreso para unirse al bloque.
Con información de Télam