(Agrega adjudicación por EI y actualiza cantidad de víctimas)
Al menos 15 personas murieron y 40 resultaron heridas hoy en la ciudad de Shiraz, en el sur de Irán, en un ataque "terrorista" contra un lugar de culto chiita, revindicado poco después por la organización yihadista Estado Islámico (EI), informó la televisión estatal.
Una mujer y dos niños figuran entre los muertos, precisó la agencia Fars, citada por AFP.
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Los informes iniciales señalaron la presencia de tres atacantes, dos de los cuales habrían sido detenidos, pero el jefe del Poder Judicial local, Kazem Mousavi, dijo posteriormente que el atentado fue cometido por un solo hombre armado.
"Un solo terrorista está involucrado en este ataque", aseguró el funcionario y agregó que el sospechoso, "afiliado a los grupos takfiri, fue detenido".
Takfiri se utiliza en Irán y otros países para nombrar a los integrantes de grupos radicales sunitas, otra rama del islam.
La agencia Fars había indicado que "los terroristas detenidos no son iraníes".
La televisión refirió que "las fuerzas de seguridad hirieron al atacante" y que este estaba siendo "sometido a una intervención quirúrgica en el hospital".
En el mausoleo de Shah Cheragh se halla la tumba de Ahmad, hermano del imán Reza, el octavo imán chiita enterrado en Mashad, en el oeste del país..
Un miliciano del EI abrió fuego contra los fieles del mausoleo Shah Cheragh, "matando al menos a 20 personas e hiriendo a decenas", afirmó en un comunicado publicado en Telegram la organización radical.
Un testigo declaró a la agencia oficial Irna que escuchó "gritos de mujer" y que "el atacante entró y disparó en el santuario".
Las imágenes publicadas por los medios oficiales mostraron un baño de sangre, con cadáveres recubiertos por sábanas.
Irna publicó la foto de un niño en una camilla y la de una mujer (con el rostro desenfocado), que yacía en el suelo sosteniendo a un pequeño junto a un hombre apoyado en una pared y con aparentes manchas de sangre.
Este atentado se produjo en medio de una ola de contestación en Irán, provocada por la muerte el 16 de diciembre de Mahsa Amini, una joven kurda iraní de 22 años, tres días después de haber sido detenida en Teherán por la policía de la moral por no atenerse al estricto código de vestimenta de la república Islámica.
Se trata del segundo atentado de este año contra un lugar de culto chiita de Irán, un país de 83 millones de habitantes, donde esa rama del islam es religión de Estado.
A inicios de abril, un hombre de origen uzbeko de 21 años apuñaló a dos religiosos chiitas e hirió a otro en el patio del santuario del imán Reza en Mashad, la segunda ciudad de Irán.
Con información de Télam