Los reiterados ataques rusos contra puertos de Ucrania destruyeron "270.000 toneladas de granos" en un mes, denunció desde su cuenta de Facebook el ministro de Infraestructura ucraniano, Oleksandr Kubrakov. Los bombardeos comenzaron cuando Rusia se retiró del el fin del acuerdo de granos -intermediado por las Naciones Unidas y Turquía- para permitir la exportación de cereales ucranianos por el mar Negro.
La noche del martes al miércoles, el Ejército ruso llevó a cabo un nuevo ataque contra el puerto de Izmail ubicado en el Danubio, que desemboca en el mar Negro, donde las fuerzas de Moscú están muy presentes. Un total de "13.000 toneladas de granos fueron destruidas" en este bombardeo, lamentó Kubrakov, informó la agencia de noticias AFP. Además, señaló que "varias terminales de granos y depósitos privados resultaron dañados, al igual que infraestructuras de transporte". En tanto, no hubo comentarios al respecto de parte de autoridades rusas.
La semana pasada, un primer barco carguero que zarpó de Ucrania arribó a Estambul, Turquía. Se trata del buque "Joseph Schulte", con la bandera de Hong Kong, que atravesó la zona donde un navío de guerra ruso abrió fuego el domingo contra un buque de una compañía turca, tras responder a la amenaza rusa de hundir los cargueros.
El carguero extranjero estuvo anclado en Odesa más de 17 meses desde la invasión rusa de Ucrania hasta que zarpó este miércoles por el mar Negro hacia el estrecho del Bósforo por un nuevo corredor temporal establecido por Kiev. Los sitios de seguimiento del tráfico marítimo mostraron al portacontenedores en el tramo final de su derrotero, que se llevó a cabo por aguas controladas por Rumania y Bulgaria - dos países de la OTAN -, evitando las aguas internacionales. En esa línea, el mandatario, Volodimir Zelensky, insistió en remarcar que el "Joseph Schulte" utiliza "un nuevo corredor humanitario".
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El domingo, Rusia efectuó varios tiros de advertencia contra el "Sukru Okan", un carguero con pabellón de la República de Palau, aunque propiedad de una empresa turca, que se dirigía a Izmail, un puerto del Danubio en el sur de Ucrania. El gobierno turco rompió cuatro días de silencio, que le habían valido críticas de la oposición: "Les hemos advertido adecuadamente a nuestros interlocutores de la Federación de Rusia que ese tipo de acciones podrían provocar una escalada de tensiones en el mar Negro", indicó la presidencia turca, según reporte de la agencia de noticias AFP. Moscú intensificó además sus ataques contra las infraestructuras portuarias ucranianas del mar Negro y del Danubio desde que se retiró del acuerdo vigente desde julio de 2022, cuatro meses después del inicio de desatarse la guerra. El pacto, negociado con mediación de la ONU y Turquía, permitía el transporte de granos ucranianos desde el sur del país.
Ucrania y Rusia son importantes exportadores de cereales y aceites vegetales. El acuerdo contribuyó a que bajaran los precios mundiales de los alimentos y a garantizarle a Ucrania una importante fuente de ingresos para el gasto bélico. Según el diario Wall Street Journal, responsables estadounidenses están negociando con Turquía, Ucrania y sus vecinos para aumentar el tráfico por el Danubio, que desemboca en el mar Negro en la frontera entre Ucrania y Rumania.
Con información de Télam