La secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, advirtió que el país caerá en una "catástrofe económica y financiera" en el caso de caer en default. El escenario apocalíptico podría darse si el Congreso norteamericano no ajusta el actual límite de deuda.
La funcionaria enfatizó que un aumento o suspensión del límite de endeudamiento debería darse sin ningún tipo de "condicionamientos" por parte de la oposición republicana, en declaraciones difundidas por las agencias Bloomberg y AFP. En Estados Unidos, por la Constitución, todo tipo de toma de deuda tiene que ser autorizado por el Congreso. Desde 1917, y por la premura de los gastos de la Primera Guerra Mundial, el parlamento por ley modificó el método estableciendo un techo en la cantidad de deuda que el país puede tomar.
Estados Unidos periódicamente llega a dicho límite -lo hizo 78 veces desde 1960-, lo cual suele requerir un acuerdo bipartidista (demócratas y republicanos) para poder aumentarlo o suspenderlo temporalmente. De lo contrario, caería en cesación de pagos y, por tanto, a consecuencias como una crisis financiera y una recesión, una situación a la cual nunca llegó en su historia.
Los riesgos de entrar en default
La última vez que se incrementó el límite de deuda fue en 2021 cuando, a cuatro días de caer en default, el oficialismo y la oposición llegaron a un acuerdo para incrementar el límite, permitiendo que el techo -que sigue en vigencia- sea de US$ 31,4 billones. Ese techo fue superado el 19 de enero pasado por lo que el Tesoro resolvió aplicar una serie de medidas de emergencia para evitar el default por el momento y darle tiempo a los republicanos y demócratas para que lleguen a un nuevo acuerdo e incrementen o suspendan el límite.
Sin embargo, estas medidas sólo pueden prolongarse por un corto tiempo: las estimaciones iniciales del Tesoro calculan que la fecha límite podría ocurrir tan prono como en junio próximo. Los republicanos hasta ahora se mantuvieron abiertos a aprobar un incremento del techo de deuda, siempre y cuando el gobierno de Joe Biden acepte un drástico recorte del gasto público, algo que es rechazado desde la Casa Blanca.
Por lo pronto, los republicanos planean llevar esta semana su proyecto al temario de la Cámara de Representantes su propuesta, el cual es poco probable que logre ser aprobado por el Senado.
Nueva crisis bancaria
Las acciones de First Republic Bank se hunden 26% este martes en Wall Street, al anunciar que se desplomaron en más de 100.000 millones de dólares en el primer trimestre y que estaba explorando opciones como la reestructuración de su balance. El desplome de los depósitos eclipsó unos beneficios que superaron las expectativas de la entidad, apuntalada el mes pasado gracias a los depósitos de gigantes bancarios estadounidenses tras la quiebra de dos prestamistas regionales.
First Republic, con sede en San Francisco, planea reducir su balance y reducir gastos recortando la remuneración de los ejecutivos, reduciendo el espacio de oficinas y despidiendo a entre el 20% y el 25% de los empleados en el segundo trimestre, según anunció el lunes. La empresa también pretende aumentar sus depósitos asegurados y reducir los préstamos del Banco de la Reserva Federal.
Con información de Télam