La región española de Castilla y León, aledaña a Madrid, votará el próximo domingo en comicios anticipados en los que el partido de extrema derecha Vox aspira a ampliar su representación e incluso exigir entrar por primera vez a un Gobierno regional.
A fines de diciembre último, el presidente castellanoleonés, Alfonso Fernández Mañueco, decidió romper el Gobierno de coalición formado en 2019 con el partido de centroderecha Ciudadanos y convocó comicios anticipados.
En España, un país muy descentralizado, las regiones poseen amplias competencias y las elecciones regionales suelen tener implicancias nacionales.
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El presidente del país, el socialista Pedro Sánchez, participó de varios mítines para apoyar al candidato de su partido, y lo mismo han hecho los líderes nacionales de las principales formaciones políticas españolas.
Con 2,4 millones de habitantes, Castilla y León, una región mayoritariamente rural, es feudo del Partido Popular (PP, conservadores) desde hace 35 años.
El expresidente José María Aznar dirigió esa región entre 1987 y 1989.
Fernández Mañueco espera poder reforzar su mayoría en el parlamento regional, de 81 escaños.
Pero los últimos sondeos muestran que, aunque el PP podría avanzar en cantidad de bancas, no obtendría una mayoría absoluta para gobernar en solitario.
Por eso dependería de Vox, que de un único diputado regional en la actualidad podría pasar a tener una decena, según las encuestas, consignó la agencia de noticias AFP.
Y Vox dio a entender que si el PP necesita sus votos, pedirá entrar en el Gobierno.
"Tenemos que hacer todo lo posible para que Vox sea decisivo y para que haya una suma para que Castilla y León no caiga en las manos del socialismo y del comunismo", declaró el jueves el líder nacional del partido, Santiago Abascal, en un evento de campaña en la ciudad de León.
Formación marginal hace apenas cuatro años, Vox provocó un terremoto político en España a fines de 2018 cuando entró por primera vez en el parlamento regional de la sureña Andalucía.
En 2019 se convirtió en la tercera fuerza política en el Parlamento español.
En Andalucía, así como en la región de Madrid, Vox apoya al Gobierno regional gobernado por el PP a cambio de contrapartidas políticas, pero sin haber entrado en el Gobierno.
Vencedores en las pasadas elecciones de 2019 en Castilla y León, los socialistas no consiguieron entonces aliados para gobernar y sacar del poder al PP. El domingo deberían quedar en segunda posición, por detrás del PP, según los sondeos.
Con información de Télam