Taiwán perdió un aliado diplomático ante China después de las elecciones

La isla de Nauru anunció su reconocimiento al principio de “una sola China”, planteado por Beijín; y rompió relaciones con Taipéi.

16 de enero, 2024 | 19.55

A las pocas horas de las elecciones nacionales, Taiwán -territorio reclamado por la China continental- perdió un aliado diplomático: ahora sólo 12 países alrededor del mundo lo reconocen como un territorio soberano. "En el interés de la población de Nauru vamos a adherirnos al principio de 'una sola China'”, informaron a través de un comunicado las autoridades del pequeño territorio insular ubicado en el océano Pacífico. El movimiento fue celebrado por el gobierno chino al mando de Xi Jinping y, al mismo tiempo, lamentado por Estados Unidos y Paraguay.

“La República de Nauru dejará de reconocer a la República de China [el nombre oficial de Taiwán] como un país independiente, y comenzará a reconocerla como una parte inalienable del territorio chino; romperá las ‘relaciones diplomáticas’ con Taiwán a partir de este día y dejará de desarrollar relaciones oficiales o intercambios oficiales con Taiwán”, sostuvieron en el comunicado del Gobierno nauruano.

“Esperamos que este cambio no afecta nuestras relaciones con otros países", dijeron en el texto y agregaron: "Nauru sigue siendo una nación soberana e independiente que quiere mantener sus amistades. Esta decisión se enmarca en un intento de fomentar un mayor desarrollo para el país". Además, remarcaron que su posición está fundada en la resolución 2758 de las Naciones Unidas, de 1971, que reconoce a la República Popular de China como el “como el único representante legítimo de China” ante ese organismo.

Así, mientras que China mantiene el reconocimiento de más de 180 naciones en todo el planeta, Taiwán sólo se quedó con el apoyo de 12: el Vaticano, Guatemala, Paraguay, Haití, Belice, San Cristóbal y Nives, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Suazilandia y las islas Marshal, Palaos y Tuvalu. Como se puede observar, Estados Unidos, pese a su apoyo político y hasta armamentístico, no reconoce a la isla como un territorio soberano.

En tanto, para las autoridades taiwanesas, el pequeño país de sólo 12.500 habitantes respondió a “represalias” por parte de las autoridades de Beijín: "Lamentamos profundamente anunciar el fin de las relaciones diplomáticas con Nauru. Esto no es solo una medida de represalia por parte de China por nuestras elecciones democráticas sino un desafío directo al orden internacional. Taiwán seguirá siendo una fuerza del bien", acusaron en un comunicado el Ministerio de Exteriores. El viceministro de relaciones exteriores, Tien Ching-kwang, además, calificó la acción como “inesperada”, como una “emboscada” y un “flagrante ataque a la democracia”, según reportó el diario El País de España.

Al contrario, desde China el movimiento fue celebrado. En las cuentas oficiales de las distintas embajadas del gigante asiático compartieron un comunicado en el que manifestaron que “acogen con agrado” la idea de Nauru “reincorporarse a la familia de una sola China. Esta es la tendencia de la historia”. Lo cierto es que Nauru mantuvo ya vínculos con China entre 2002 y 2005.

Desde Estados Unidos también se sumaron a los lamentos. Fue el portavoz del Departamento de Estado de ese país, Matthew Miller, quien calificó como “decepcionante” la decisión de Nauru, más allá de que sea “soberana”. "China hace a menudo promesas a cambio de relaciones diplomáticas que al final no se cumplen", denunció antes de recalcar que su país "pide a todos los países que incrementen sus interacciones con Taiwán y que sigan apoyando la democracia, la buena gobernanza, la transparencia y el respeto al Estado de Derecho".

"Estados Unidos continuará profundizando y expandiendo sus interacciones con Taiwán en los muchos intereses y valores compartidos, apoyando la participación significativa de Taiwán en la comunidad internacional y ahondando los lazos económicos, en línea con una política de 'una sola China' de larga data", remarcó. Incluso, pese a que el resultado de las elecciones suma tensión a la disputa, Estados Unidos insistió con su compromiso de entrega de armamento para la isla a través de jefa del Instituto Americano de Taiwán, Laura Rosenberg, en pos de "facilitar la capacidad de autodefensa de Taiwán".

Paraguay, único sudamericano que todavía sostiene sus vínculos históricos con Taiwán, también se manifestó desde su cuenta de X el Ministerio de Relaciones Exteriores: “El Paraguay expresa su solidaridad al pueblo y al Gobierno de la República de China (Taiwán) ante la decisión del Gobierno de Nauru de ruptura de relaciones diplomáticas. Asimismo, ratifica su apoyo al pueblo taiwanés, con quien comparte principios y valores democráticos”.

El escenario tras las elecciones

El candidato del Partido Demócrata Progresista (PPD), Lai Ching Te, alcanzó este domingo el 40,05% de los votos y tomará posesión en mayo. Es la primera vez, que un partido logra un tercer mandato consecutivo desde 1996, lo que se entiende como un apoyo al seguimiento de la misma política así como permite avizorara una profundización del discurso beligerante contra China, como se explicó en esta nota.

Las dos legislaturas de la actual presidenta, Tsai Ing-wen, quien no podía presentarse a la reelección, estuvieron marcadas por la ausencia de comunicación con la República Popular y el acercamiento a Estados Unidos, lo que se tradujo en un aumento de las tensiones. Aunque el próximo mandatario, Lai prometió mantener el actual statu quo en las relaciones con el gigante asiático, Pekín considera que este esconde una tendencia “secesionista” que “perjudica” a la población taiwanesa y pone “en peligro” la paz en la región.

LA FERIA DE EL DESTAPE ►