El número de casos de coronavirus en Alemania experimentó el jueves su mayor subida en dos semanas, con más de 28.000 nuevas infecciones, según el Instituto Robert Koch, lo que añade peso a los temores sobre las restricciones de este invierno.
El número de nuevas infecciones por cada 100.000 personas en siete días —una de las métricas utilizadas para determinar las medidas políticas— se sitúa en 130,2, 12,2 puntos más que los 118,0 del día anterior. Las nuevas infecciones no han dejado de aumentar desde mediados de octubre.
El número de pacientes con COVID-19 en las unidades de cuidados intensivos (UCI) ha aumentado un 15% en una semana, según declaró el director de la Federación Alemana de Hospitales (DKG, por sus siglas en alemán), Gerald Gass, al grupo mediático Redaktionsnetwork Deutschland.
Si la tendencia continúa, dijo, podría haber 3.000 casos en la UCI en dos semanas.
"Incluso si los hospitales pudieran manejarlo, no sería posible sin limitaciones en las operaciones normales", dijo Gass.
El experto en sanidad del SPD, Karl Lauterbach, declaró al periódico Rheinische Post que no se contemplan los cierres de escuelas, pero que la decisión sobre el levantamiento de las medidas de seguridad, como el uso de mascarillas, dependerá de la situación en primavera.
Los tres partidos políticos que están en conversaciones para formar el próximo Gobierno han dicho que no son partidarios de prorrogar el estado de emergencia por la pandemia, que expira el 25 de noviembre.
En su lugar, han recomendado modificar la Ley de Protección contra la Infección de Alemania para permitir a los estados federados que impongan medidas de protección.
Los dirigentes del país temen que un mosaico de normativas diferentes en cada estado dificulte su aplicación.
Con información de Reuters