El exlíder del Partido Conservador y ex primer ministro John Major, acusó hoy a Boris Johnson y sus funcionarios de violar las reglas del confinamiento con las fiestas celebradas en la residencia londinense de Downing Street.
Durante una conferencia en el Instituto de Gobierno en Londres, Major acusó también al Gobierno de creer que no necesita obedecer las reglas y dijo que la reputación del Reino Unido estaba "siendo destrozada"
Criticó además al primer ministro de pedirle al público que "creyera lo increíble" sobre las reuniones en la residencia del Gobierno y aseguró que "las mentiras descaradas generan desprecio".
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"Las mentiras deliberadas al parlamento han sido fatales para las carreras políticas, y siempre deben ser así", agregó.
Para Major, la falta de confianza en esa porción electoral de la democracia británica no puede dejarse de lado e instó al Parlamento a cumplir con su deber de corregirlo.
"Si no lo hace, y se pierde la confianza en casa, nuestra política está rota", expresó.
Cuando se le preguntó si los primeros ministros que deliberadamente mienten al Parlamento o violan las leyes deberían renunciar, respondió que ese siempre "ha sido el caso".
Según Mayor, el país asiste actualmente a los primeros signos de desgaste de la democracia británica, y los recientes ataques del gobierno a instituciones como el poder judicial, el servicio civil y la BBC son parte de esa denigración.
Consideró que "desafortunadamente, la confianza se está perdiendo y la reputación en el extranjero está cayendo, así como se está debilitando la influencia en el mundo".
"Cuando el ministro ataca o culpa a los gobiernos extranjeros para obtener el apoyo popular en casa simplemente no se nos toma en serio. La diplomacia del megáfono, simplemente aumenta la hostilidad internacional en el extranjero", insistió.
El escándalo de las fiestas, conocido en el país como "partygate", tiene desde hace semanas al líder conservador en la cuerda floja, ya que varios diputados de su partido han pedido su dimisión y están intentando una moción de censura interna, pese a que él niega haber infringido las reglas.
Mientras tanto, la Policía Metropolitana anunció hoy que enviará un cuestionario a unas 50 personas en el marco de su investigación sobre las fiestas en la residencia del Gobierno británico.
Ayer salió a la luz otra publicación de una nueva foto comprometedora para el primer ministro.
Con información de Télam