La escalada del conflicto en Medio Oriente continúa teniendo impacto en las relaciones y los vínculos de los distintos países de esa región. En esta ocasión, las autoridades turcas y omaníes determinaron que Hamas, la organización islamista palestina, "no es terrorista", sino un "grupo de liberación que lucha para proteger sus tierras". De esa forma, dieron aval a la premisa de la colonización israelí sobre el pueblo de Palestina y se sentaron en las antípodas de la posición de las potencias occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, que cataloga a la organización como "terrorista". Además, de alguna manera, le bajaron el status a Israel considerándolo una "organización" y no un Estado.
La decisión de Turquía
El anuncio fue realizado por las autoridades en sus respectivos países casi al unísono. Desde Turquía, el que tomó la voz cantante fue el presidente, Recep Tayyip Erdogan: "Hamas no es una organización terrorista, sino un grupo de liberación que lucha para proteger sus tierras y a sus ciudadanos", dijo e informó la cancelación de su viaje previsto a Israel en el marco del fortalecimiento de las relaciones bilaterales.
Israel le respondió rápidamente que el mundo ya había visto los horrores causados por Hamas en sus recientes ataques en Israel y que las declaraciones de Erdogan no podrían cambiar eso: "No tenemos problemas con el Estado de Israel, pero nunca hemos aprobado las atrocidades cometidas y la forma que actúa como una organización, más que como un Estado", destacó Erdogan.
MÁS INFO
El presidente turco dijo también que casi la mitad de los muertos a causa de los ataques de Israel en la Franja de Gaza son niños, informó la agencia de noticias Europa Press: "Estos datos demuestran que el objetivo era una brutalidad premeditada para cometer crímenes contra la humanidad", agregó Erdogan. En esa línea, aprovechó para invitar "a todos los países con razón y conciencia" para que "presionen al Gobierno del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, para que el Estado de Israel vuelva a la cordura". Además, reiteró un llamado a un alto el fuego y la entrega de ayuda humanitaria a la población de la Franja de Gaza.
La Cancillería israelí rápidamente rechazó las declaraciones de Erdogan: "La tentativa del presidente turco de defender a una organización terrorista y sus propósitos provocadores no modificarán los horrores que todo el mundo observó", afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Omán se sumó
Por su parte, desde Omán, el ministro de Asuntos Exteriores, Sayyid Badr bin Hamad Albusaidi, dijo ante la prensa que su país reconoce a Hamás como un "movimiento de resistencia" y no como una organización terrorista, y pidió una solución política para poner fin al ciclo de violencia en la Franja de Gaza, según informó la agencia de noticias española EFE. A continuación, además, abogó por la solución de dos Estados -Israel y Palestina- para acabar con una situación que empezó hace 70 años y "no el pasado 7 de octubre", cuando Hamás entró en territorio israelí en un ataque sin precedentes.
"La violencia nunca ha generado una solución" y "seguimos pidiendo una solución política", insistió, porque -dijo- "el extremismo produce violencia y la violencia produce más extremismo". Fue en ese momento que consideró que "Hamás es un movimiento de resistencia contra la ocupación" israelí y los palestinos han estado durante años "asediados", lo que, a su entender, fue lo que provocó violencia, recalcó Bin Hamad Albusaidi, que según informó EFE no permitió a los periodistas fotos, ni cámaras ni grabadoras.
Además, aseveró que su país "reconocerá a Israel como Estado cuando Palestina sea reconocida como Estado", antes de insistir en la línea de una solución "pacífica" y de llamar a "detener ahora la guerra porque hay una situación catastrófica", una situación que -dijo- es un "interés de toda la región" porque "es una situación complicada".
Los números de la guerra tras el 7 de octubre
Más de 1.400 personas, en su mayoría civiles, fueron asesinadas por milicianos de Hamas en sus ataques a Israel del 7 de octubre pasado, y unas 220 fueron tomadas de rehenes y llevadas a la Franja de Gaza. A ese ataque, Israel respondió con un bloqueo total del enclave palestino y con fuertes bombardeos que dejaron más de 6.500 muertos.
Las autoridades de la franja, controlada por Hamas, informaron hasta ahora de la muerte de cerca de 5.800 palestinos a causa de los bombardeos israelíes. Además, la Autoridad Palestina denunció más de un centenar de muertos en Cisjordania.
Israel, por su parte, dijo que los ataques de Hamas del 7 de octubre dejaron más de 1.400 muertos, la mayoría de ellos civiles.
Con información de Télam