La Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, estableció hoy que el río Silala "es un curso de agua internacional", punto en el que las partes están de acuerdo, y desestimó la contrademanda presentada por Bolivia contra Chile, por lo que este país no tendrá que indemnizar al Gobierno boliviano, que aseguraba tener la soberanía de lo que ha descrito como "canales artificiales" que sirven para drenar el flujo del Silala.
Tras seis años de litigio iniciado con la presentación de la demanda por parte del Gobierno de la ex presidenta Michelle Bachelet en el año 2016, luego de que el exmandatario boliviano Evo Morales asegurara que Chile estaba "robando" los recursos hídricos del cauce, pero el tribunal subrayó en su sentencia que "no está llamado a tomar ninguna decisión" sobre otros puntos de la disputa.
"Existe un acuerdo entre los estados ribereños, Chile y Bolivia, de que el río Silala constituye un curso de agua internacional, por ende, no hay duda sobre esta materia", señaló la jueza Joan Donoghue, presidenta de la Corte, durante la lectura pública.
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Donoghue afirmó también que la corte "desestimó" la petición de Bolivia de que debe ser compensada por el Estado chileno "por el uso de las aguas del río en el pasado".
Asimismo, afirmó que al ser un curso de agua internacional "sobre el cual los estados ribereños tienen un derecho común", ambos estados tienen "derecho al uso equitativo y razonable del río y sus recursos".
En los puntos restantes, la Corte rechazó una denuncia chilena sobre el supuesto incumplimiento boliviano de su obligación de cooperar, así como otra de Bolivia sobre el acceso a las aguas superficiales del Silala.
La decisión, fue objeto de interpretaciones diversas de las partes.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, dijo que "el fallo de La Haya es categórico" y que "Chile fue por certeza jurídica a la corte y la obtuvo", además de valorar la decisión del tribunal y comprometerse a trabajar con Bolivia "para contribuir en el desarrollo de las relaciones entre ambos países".
"Es un fallo sólido y fundamentado que hoy se manifiesta en una decisión que es favorable a lo que ha sostenido el Estado de Chile", agregó Boric en conferencia de prensa.
Si bien la Corte de La Haya le dio la razón a la mayoría de los puntos planteados por Chile en su demanda, evitó pronunciarse respecto a aquellos en los que -a su juicio-, la postura de Bolivia coincidía con los argumentos internacionales y al no haber discrepancias, los puntos planteados por Santiago quedaron "sin objeto".
En relación a la reclamación chilena, la Corte declaró que Bolivia está obligada a cooperar y notificar a Chile eventuales medidas planificadas que puedan tener efectos adversos en los recursos hídricos compartidos, la Corte tampoco se pronunció.
El canciller boliviano, Rogelio Mayta, dijo que el fallo dejó claro que Chile "no tiene ningún derecho adquirido para el uso del total de las aguas del Silala, como pretendía en su demanda", según explicó el funcionario al canal Bolivia TV.
"Hemos venido a resolver una controversia, el fallo nos da importantes certezas. Primero, el Tribunal dejó claro que Bolivia tiene derecho sobre la canalización que se ha realizado en su territorio (..) y dejo claro que Bolivia tiene derecho al uso equitativo de las aguas y razonable sobre las aguas del Silala".
Mayta lideró la comitiva boliviana que viajó a La Haya, en Países Bajos, para la lectura del fallo del tribunal internacional.
"También, según la Corte, Bolivia tiene derecho a recuperar los bofedales (humedales de altura) que fueron deteriorados por la canalización y el país no incumplió en un momento las obligaciones del derecho internacional, como señalaba Chile", puntualizó.
El Silala es un río que se origina en altos humedales del departamento boliviano de Potosí y fluye a lo largo de unos ocho kilómetros para luego desviarse a una zona de recepción en Chile, que por esta razón lo considera un curso de agua internacional, sujeto a normativas específicas.
Bolivia, en tanto, sostiene que se trata de manantiales nacidos dentro de sus límites y que fueron canalizados por una empresa de ferrocarriles en 1920 para que sigan un curso que no es el natural.
Esta fue la segunda vez, en menos de cinco años, que ambos países se enfrentan en la Corte de La Haya; anteriormente fue por la demanda marítima boliviana.
Bolivia y Chile mantienen relaciones diplomáticas suspendidas desde 1962, a raíz de la Guerra del Pacífico (1879) en la que los bolivianos perdieron una salida soberana al Océano Pacífico.
Con información de Télam