Miles de personas se manifestaron hoy en Irán y en varios países árabes para apoyar la causa palestina en el "Día de Jerusalén", tras el reciente agravamiento del conflicto con Israel.
Desde la Revolución Islámica de 1979, los iraníes celebran cada año el "Día de Al Quds" (Jerusalén en árabe) en el último viernes del mes de ayuno musulmán de Ramadán, en solidaridad con los palestinos.
En Irán hubo manifestaciones en Teherán, Tabriz (noroeste), Hamadan (oeste), Yazd (este), Bandar Abbas (sur) y Abadan (suroeste), según los medios de comunicación estatales.
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"Muerte a Israel y a Estados Unidos", gritaban los manifestantes alzando banderas palestinas, iraníes y del movimiento chiita libanés Hezbollah.
En los carteles podían leerse lemas como "la destrucción de Israel está cerca" o "Palestina es el eje de la unidad del mundo musulmán".
En la capital, Teherán, los manifestantes quemaron banderas estadounidenses e israelíes, así como retratos del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El "Día de Jerusalén" de este año se produce en un contexto de recrudecimiento de la violencia en el conflicto israelo-palestino, marcado por atentados y ataques con cohetes procedentes de Gaza, Líbano y Siria, seguidos de represalias israelíes.
La brutal incursión de la policía israelí en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén, el tercer lugar sagrado del islam, el 5 de abril -en pleno Ramadán-, había provocado condenas en países musulmanes.
Este viernes hubo también manifestaciones en Bagdad, en Beirut, y en campos de refugiados palestinos en Siria y Líbano, según informaron corresponsales de la agencia de noticias AFP.
En la capital iraquí, donde los partidos proiraníes están en el poder, algunos centenares de personas se manifestaron, luciendo pancartas con el retrato del líder supremo iraní Ali Jamenei.
"Si Dios quiere, los años venideros verán el fin de Israel", se podía leer en un cartel.
"No a Estados Unidos", gritaban los manifestantes. "Sí a Jerusalén, no a la normalización", respondían otros haciendo referencia a países como los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein o Marruecos, que normalizaron sus relaciones con el Estado hebreo
En Jerusalén, unas 130.000 personas, según la policía israelí y 250.000, según el Waqf jordano, la autoridad responsable de los lugares de culto islámico en la Ciudad Santa, participaron en la gran oración musulmana de media jornada en la explanada de las Mezquitas.
En Gaza, Yahya Sinuar, jefe de Hamas en ese territorio palestino bajo bloqueo israelí, llamó a los dirigentes de los países árabes y musulmanes a "no normalizar sus relaciones con Israel, a cerrar las embajadas israelíes y a apoyar la resistencia del pueblo palestino".
En Siria, combatientes palestinos se manifestaron en el campamento de refugiados de Yarmuk, en los suburbios de Damasco, enarbolando banderas sirias, palestinas e iraníes y gritando "Jerusalén, ya llegamos".
En el campamento de Borj el Barajneh, en los suburbios de Beirut, feudo de Hezbollah, también participaron miembros de facciones palestinas.
"Declaramos nuevamente que Palestina es nuestra causa, que Jerusalén es nuestra capital, y que los lugares sagrados son nuestros lugares santos", declaró el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en un discurso televisado.
Con información de Télam