Rusia añadió hoy al principal opositor al gobierno, Alexey Navalny, y a varios de sus allegados en la lista negra de "terroristas y extremistas", informaron las autoridades.
Navalny, encarcelado hace más de un año, y una de sus más cercanas colaboradoras que está en el exilio Liubov Sobol, fueron colocados en la lista por el servicio ruso de inteligencia financiera, Rosfinmonitoring, informó la agencia de noticias AFP.
Según la organización del opositor ruso, el Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK), que está proscrita desde junio de 2021, al menos otras nueve personas vinculadas al movimiento también fueron añadidas a la lista.
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A las personas y organizaciones catalogadas como "terroristas y extremistas" se les prohíbe interactuar con los medios de comunicación, publicar información en línea, organizar eventos públicos, participar en elecciones y utilizar cualquier servicio financiero que no esté relacionado con el pago de impuestos, salarios o la reparación de daños, consignó la agencia de noticias Sputnik.
A mediados de enero, un año después del arresto del activista y del inicio de la represión contra su movimiento, los dos principales colaboradores de Navalny fueron incorporados a la lista de "terroristas y extremistas" de las autoridades.
Los dos opositores, Ivan Jdanov y Leonid Volkov, de 33 y 41 años, estaban encargados del FBK y de la red regional de su organización, hasta que éstas fueron prohibidas por la justicia rusa en junio de 2021.
La lista de Rosfinmonitoring incluye a miles de personas, pero también a cientos de organizaciones islamistas, religiosas y ultranacionalistas prohibidas en Rusia, como los talibanes y el grupo islamista radical Estado Islámico (EI).
Navalny fue víctima de envenenamiento en agosto de 2020 y acusó al Kremlin de ser responsable, lo que fue negado en reiteradas oportunidades por el gobierno ruso.
Fue detenido apenas regresó a Rusia en enero de 2021, tras meses de convalecencia en Alemania.
Rusia nunca abrió una investigación sobre lo sucedido, afirmando que no hay pistas y que Alemania nunca compartió las pruebas médicas sobre el caso.
El activista, de 45 años, está cumpliendo una condena de tres años y medio de prisión por un caso de malversación de fondos que data de 2014, después de que el pasado 2 de febrero un tribunal de Moscú le reemplazara la pena suspendida por una de cárcel real, al alegar un reiterado incumplimiento por el opositor de la exigencia de presentarse a las revisiones.
Su condena, que la cumple en una colonia penitenciaria a unos cien kilómetros de Moscú, suscitó un aluvión de críticas internacionales y de nuevas sanciones occidentales contra Rusia.
Pese a estar en prisión, Navalny sigue instando a los rusos a mantenerse firmes y aseguró este mes que "no se arrepiente ni un segundo" de haber regresado a su país.
En apoyo, el Parlamento Europeo le concedió en 2021 el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia.
Con información de Télam