Los vuelos militares de evacuación de diplomáticos y civiles de Afganistán se reanudaron el martes, después de que la pista del aeropuerto de Kabul fue despejada de las miles de personas desesperadas que intentaban huir tras la toma de la capital por los talibanes.
El número de civiles se redujo, dijo un oficial de seguridad occidental en el aeropuerto, un día después de las caóticas escenas en las que tropas estadounidenses dispararon para dispersar a las multitudes y la gente se aferraba a un avión de transporte militar de Estados Unidos mientras avanzaba por la pista para despegar.
"La pista del aeropuerto internacional de Kabul está abierta. Veo aviones aterrizando y despegando", dijo Stefano Pontecorvo, representante civil de la OTAN, en Twitter.
Al menos 12 vuelos militares despegaron, según un diplomático en el aeropuerto. Se esperaba la llegada de aparatos procedentes de países como Australia y Polonia para recoger a sus nacionales y a sus colaboradores afganos.
Mientras se apresuran a evacuar a los civiles, las potencias extranjeras evalúan también cómo responder a los nuevos gobernantes en Kabul y cómo lidiar con los refugiados que intentan abandonar el país.
El expresidente de Estados Unidos George W. Bush, que lanzó la "guerra contra el terrorismo" en Afganistán tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, dijo que Washington debe moverse rápido para ayudar a los refugiados afganos.
Bajo un acuerdo de retirada con las tropas estadounidenses sellado el año pasado, los talibanes acordaron no atacar a las tropas foráneas cuando se fueran.
Las fuerzas estadounidenses tomaron el control del aeropuerto -su única vía de salida del país- el domingo, mientras los militantes ponían fin a una semana de rápidos avances con la captura de Kabul sin combates, 20 años después de ser derrocados por una invasión liderada por Estados Unidos.
Un oficial estadounidense dijo a Reuters que las tropas estadounidenses habían matado a dos hombres armados que parecían haber disparado contra la multitud en el aeropuerto.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, defendió su decisión de retirar las fuerzas tras 20 años de guerra -la más larga del país- que, según dijo, costó más de un billón de dólares.
40 mil heridos
Los talibanes comenzaron su ofensiva en la primavera boreal, con ataques a posiciones gubernamentales en provincias y asesinatos selectivos en ciudades.
El Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que más de 40.000 personas con heridas causadas con armas fueron tratadas en instalaciones que respalda en junio, julio y agosto, 7.600 de ellas desde el 1 de agosto.
El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, dijo al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que la precipitada retirada de las tropas de Estados Unidos tenía un "grave impacto negativo", informó la cadena estatal china CCTV, y añadió que Wang se comprometió a trabajar con Washington para promover la estabilidad.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pidió conversaciones para crear un nuevo gobierno en Afganistán, después de que el secretario general António Guterres advirtió sobre "restricciones escalofriantes" a los derechos humanos y violaciones contra mujeres y niñas.
Con información de Reuters