Más de 2.200 diplomáticos y otros civiles han sido evacuados de Afganistán en vuelos militares, dijo el miércoles a Reuters un oficial de seguridad occidental, mientras se aceleran los esfuerzos para sacar a la gente después de que los talibanes tomaran la capital.
Los talibanes han dicho que quieren la paz, que no se vengarán de antiguos enemigos y que respetarán los derechos de las mujeres en el marco de la ley islámica. Pero miles de afganos, muchos de los cuales ayudaron a las fuerzas extranjeras dirigidas por Estados Unidos durante dos décadas, están desesperados por salir.
"Seguimos a un ritmo muy rápido, la logística no muestra ningún fallo por ahora y hemos podido retirar algo más de 2.200 miembros del personal diplomático, de seguridad extranjero y afganos que trabajaban para las embajadas", dijo el oficial de seguridad occidental.
No está claro cuándo se reanudarán los vuelos civiles, dijo.
El oficial no dio un desglose de cuántos afganos se encontraban entre las más de 2.200 personas que debían salir, ni tampoco estaba claro si ese recuento incluía a los más de 600 hombres, mujeres y niños afganos que volaron el domingo, apiñados en un avión de carga C-17 del ejército estadounidense.
Las fuerzas estadounidenses que dirigen el aeropuerto tuvieron que detener los vuelos el lunes después de que miles de afganos asustados inundaran las instalaciones en busca de un vuelo para salir. Los vuelos se reanudaron el martes, cuando la situación quedó controlada.
Con información de Reuters