La líder del proyecto de la primera vacuna argentina contra la Covid-19, "ARVAC Cecilia Grierson", e investigadora del Conicet, Juliana Cassataro, afirmó hoy que "la seguridad de la vacuna es muy buena", al compartir los resultados de la fase 2 y 3 de ensayos clínicos que fueron presentados para alcanzar la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
La vacuna ARVAC-Cecilia Grierson "se basa en proteínas recombinantes, una tecnología segura que ya se aplica en las vacunas contra la Hepatitis B desde hace más de 20 años o más recientemente, el VPH", explicaron desde el Ministerio de Ciecia, Tecnología e Innovación.
"Se trata de una tecnología que ha demostrado ser muy segura y robusta, y que permite desarrollar vacunas que se almacenan entre 2 y 8 grados (temperatura de heladera). Estas características podrían permitir que las dosis de la ARVAC Cecilia Grierson, a diferencia de las primeras vacunas contra el Covid-19, sean más económicas, fáciles de producir y de distribuir", añadieron.
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En cuanto a la seguridad, "hasta la fecha no se han notificado eventos adversos graves o de especial interés relacionado con la vacuna y ningún voluntario tuvo que suspender el esquema de vacunación por razones de seguridad. Todos los voluntarios recibieron una dosis. La seguridad es muy buena, por eso se aprobó la vacuna", dijo Cassataro al brindar más detalles.
Durante la fase 1 la vacuna se probó en 80 personas.
La fase 2/3 fue realizada en dos etapas. En la primera se administró la vacuna a 232 personas en dos centros de la Ciudad de Buenos Aires (CABA): Cemic y Clinical Pharma. Esa etapa comenzó en enero de 2023. En la etapa 2 de esta fase se aplicó la fórmula de Arvac a 1.782 voluntarios en 10 centros distribuidos en Salta, Córdoba, La Plata y Mar del Plata, y en la Ciudad de Buenos Aires.
En total fueron 2.094 voluntarias y voluntarios de distintas localidades del país.
En cuanto a la respuesta inmune, "del total de los voluntarios analizados (...) con el prototipo bivalente aumentó 14 veces los anticuerpos neutralizantes contra Ómicron en voluntarios de 18 a 60 años. En individuos mayores de 60 años, en la versión bivalente aumenta 12 veces los niveles de anticuerpos neutralizantes contra Ómicron", precisó Cassataro.
"Pedimos el registro -en Anmat- de la versión bivalente porque es de la que mejor respuesta vimos. Lo interesante es que esto permitiría, cuando ocurra una nueva variante, que podamos actualizar a nuevas versiones sin tener que volver atrás y tener que hacer todos los ensayos clínicos nuevamente, como ya están haciendo otras vacunas del mundo", añadió.
La experta recordó además para qué sirve la vacuna y entre los principales objetivos mencionó, para "que se pueda usar para refuerzos de otras vacunas; se pueda adecuar el antígeno a nuevas variantes en un tiempo relativamente breve; y que se pueda producir en nuestra región".
Ante la pregunta de por qué es importante desarrollar la vacuna de Covid-19 en la región la experta recordó: "Todos vivimos lo que nos costó conseguir vacunas -durante la pandemia-. Siguen apareciendo nuevas variantes -de Covid-, vamos a necesitar refuerzos y que nosotros podamos preparar nuestra vacuna para esos refuerzos está ocurriendo".
"Cada año y medio se necesita una actualización de las vacunas contra el Covid-19 porque se está viendo que el virus hace cambios o mutaciones, entonces la respuesta inmune que uno genera contra las versiones anteriores no es tan efectiva contra el nuevo virus, por eso es deseable actualizarlo cada año y medio", concluyó.
Con información de Télam