Human Rights Watch dijo el jueves que Israel ha asesinado a miles de palestinos en Gaza negándoles agua potable, lo que, según afirma, equivale legalmente a actos de genocidio y exterminio.
"Esta política, aplicada como parte de una matanza masiva de civiles palestinos en Gaza, significa que las autoridades israelíes han cometido el crimen contra la humanidad de exterminio, que continúa. Esta política también constituye un 'acto de genocidio' según la Convención sobre el Genocidio de 1948", afirmó Human Rights Watch en su informe.
Israel ha rechazado repetidamente cualquier acusación de genocidio, afirmando que ha respetado el derecho internacional y tiene derecho a defenderse después del ataque transfronterizo liderado por Hamás desde Gaza el 7 de octubre de 2023 que precipitó la guerra.
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Aunque el informe describe la privación de agua como un acto de genocidio, señala que para probar ese delito contra funcionarios israelíes también sería necesario establecer su intención.
Citó declaraciones de algunos funcionarios israelíes de alto rango que, según dijo, sugerían que "desean destruir a los palestinos", lo que significa que la privación de agua "puede equivaler al delito de genocidio".
"Lo que hemos descubierto es que el gobierno israelí está matando intencionalmente a palestinos en Gaza negándoles el agua que necesitan para sobrevivir", dijo Lama Fakih, director de Human Rights Watch para Oriente Medio, en una conferencia de prensa.
HRW es el segundo grupo importante de derechos humanos que en un mes utiliza la palabra genocidio para describir las acciones de Israel en Gaza, después de que Amnistía Internacional emitiera un informe que concluía que Israel estaba cometiendo genocidio.
Ambos informes se conocieron apenas unas semanas después de que la Corte Penal Internacional emitiera órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su ex secretario de Defensa por presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Los dos países niegan las acusaciones.
La Convención sobre el Genocidio de 1948, promulgada a raíz del asesinato en masa de judíos en el Holocausto nazi, define el delito de genocidio como "actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso".
El informe de 184 páginas de HRW afirma que el gobierno israelí suspendió el suministro de agua a Gaza, cortó la electricidad y restringió el combustible, lo que significó que las instalaciones de agua y saneamiento de Gaza no podían usarse.
Como resultado, los palestinos de Gaza sólo tenían acceso a unos pocos litros de agua al día en muchas zonas, muy por debajo del umbral de 15 litros necesario para la supervivencia, afirmó el grupo.
Israel lanzó su guerra aérea y terrestre en Gaza después de que combatientes de Hamás atacaran comunidades israelíes al otro lado de la frontera hace 14 meses, matando a 1.200 personas y tomando más de 250 rehenes de regreso a Gaza, según recuentos israelíes.
La campaña de Israel ha matado a más de 45.000 palestinos, ha desplazado a la mayor parte de los 2,3 millones de habitantes y ha reducido gran parte del enclave costero a ruinas.
Con información de Reuters