Hummus de remolacha en 3 pasos, según Paulina Cocina: cómo hacerla fácil y rápido

El hummus de remolacha es una alternativa colorida y deliciosa al tradicional hummus de garbanzos. Su sabor dulce combinado con ingredientes saludables, lo convierte en una opción ideal para dips, tostadas o ensaladas. Esta receta, inspirada en Paulina Cocina, permite disfrutarlo de manera sencilla y con resultados sorprendentes.

Beneficios del hummus de remolacha

Incorporar el hummus de remolacha en la dieta ofrece múltiples beneficios. Este plato conserva las propiedades del hummus clásico, aportando proteínas de los garbanzos y grasas saludables del tahini y el aceite de oliva. A esto se suma la remolacha, rica en antioxidantes, fibra y vitaminas, que mejora la salud cardiovascular y ayuda a combatir la inflamación. Su combinación de sabores lo convierte en un complemento versátil para diferentes comidas.

Ingredientes necesarios

Para preparar el hummus de remolacha, se necesitan ingredientes básicos y accesibles que garantizan una textura cremosa y un sabor equilibrado. Estos son:

• 2 remolachas medianas cocidas.
• 1 taza de garbanzos cocidos o enlatados.
• 2 cucharadas de tahini.
• 1 diente de ajo.
• Jugo de medio limón.
• 1/2 cucharadita de comino.
• 2 cucharadas de aceite de oliva.
• Sal al gusto.
• Agua, según sea necesario.

Cómo hacer hummus de remolacha en 3 pasos

La preparación del hummus de remolacha se caracteriza por su simplicidad, lo que la convierte en una receta práctica para cualquier ocasión.

1. Preparar los ingredientes: Si las remolachas no están cocidas, deben lavarse bien y hervirse con la piel durante aproximadamente 30 a 40 minutos hasta que estén tiernas. Una vez listas, se pelan y cortan en trozos. En el caso de usar remolachas ya cocidas, simplemente se cortan en pedazos. Los garbanzos, si son enlatados, deben enjuagarse y escurrirse bien; si están cocidos en casa, deben estar listos para su uso.

2. Procesar la mezcla: En una procesadora o licuadora se colocan las remolachas, los garbanzos, el tahini, el ajo, el jugo de limón, el comino, el aceite de oliva y una pizca de sal. Se procesa todo hasta obtener una mezcla uniforme y sin grumos.

3. Ajustar la textura y servir: Si la mezcla resulta demasiado espesa, se puede añadir agua poco a poco hasta alcanzar la consistencia deseada. Al final, se prueba el hummus y se ajusta el sabor añadiendo más sal, limón o ajo si es necesario. Para servir, se coloca el hummus en un bol y se decora con un chorrito de aceite de oliva, semillas de sésamo o perejil fresco.