El Parlamento alemán aceptó el lunes la invitación del canciller Olaf Scholz a retirarle la confianza a él y a su Gobierno, despejando el camino para las elecciones anticipadas del 23 de febrero, necesarias por el colapso de su coalición.
La coalición tripartita de Scholz se desmoronó el mes pasado tras la salida del partido promercado de los Demócratas Libres por una disputa sobre la deuda, dejando a los socialdemócratas y a los verdes sin una mayoría parlamentaria justo cuando Alemania se enfrenta a una crisis económica cada vez más profunda.
Según las normas diseñadas para evitar la inestabilidad que facilitó el ascenso del fascismo en la década de 1930, el presidente Frank-Walter Steinmeier solo puede disolver el Parlamento y convocar elecciones si la canciller convoca y pierde una cuestión de confianza.
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Sólo 207 de los 733 diputados expresaron su confianza, mientras que 394 la rechazaron.
"La moción ha sido aprobada", proclamó la presidenta del Parlamento, Baerbel Bas.
(Escrito por Thomas Escritt; editado en español por Carlos Serrano)