La película "Eldorado" busca borrar las fronteras entre ficción y documental

29 de septiembre, 2022 | 14.43

La película "Eldorado", que se estrena hoy a las 19.45 en el cine Gaumont, configura un particular largometraje en términos de formato y género al intentar borrar las líneas entre documental y ficción para pasar a ser "un documental ficcionado o una ficción documentada", según definió su realizador, Francisco Bouzas.

El original experimento cinematográfico cuenta la historia de David, quien viaja al selvático Eldorado, Misiones, esperando encontrar a su viejo amigo Ramiro, que desapareció de Buenos Aires, y es acompañado en su búsqueda por una nueva amistad que hace en el camino.

El efecto de "documental ficcionado" se da a partir de que el formato documental en el que abundan entrevistas a gente allegada a Ramiro se mezcla con los diálogos de David a lo largo de su viaje, escenificados a través de reconstrucciones en lugar de los métodos del documental directo, lo que sugiere que quizá la historia que se busca representar es puramente ficcional.

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En diálogo con Télam, Bouzas contó que buscó "trabajar con la idea de una película fragmentada, escurridiza, que vaya armando pequeñas trampas, un poco como lo es el nombre de Eldorado" y que "la idea de lo documental o lo ficcional como elementos separados o contradictorios fue algo contra lo que siempre se quiso atentar" por no convencerle.

Télam: ¿Qué aproximación buscaste desde el formato y el género? ¿Hay un intento de borrar las distinciones entre documental y ficción y hacer una suerte de "documental ficcionado"?

Francisco Bouzas: Encaramos la película como si fuera una puesta en escena de "lo documental" o "lo real", pensamos estrategias para que lo verdadero salga a luz pero que no sea solo una exposición, sino algo más complejo, algo que quien esté viendo la película no pueda terminar de descifrar si está de un lado o del otro. Pero no existe tal frontera: puede ser un documental ficcionado o una ficción documentada y al quitarle importancia a eso, lo que sale a la luz es lo estrictamente humano, los vínculos y los sentimientos que los acompañan.

T: ¿La búsqueda del amigo está basada en algo verídico o es enteramente ficcional? ¿O la idea es no develarlo?

FB: Creo que no termina importando, "Eldorado" no se trata de eso, finalmente. La búsqueda es una de esas pequeñas trampas en la que personajes y espectadores caen por igual. Esa ida, poco a poco, va cediendo paso a lo realmente importante: la dimensión humana de las historias que aparecen. El desencuentro con el que comienza funciona para que luego lo que importe sean los encuentros entre las personas, y con el espacio y la soledad.

T: ¿Hay partes que no sean actuadas?

FB: Sí, ¡todas!… o ninguna. Desde el momento en que decidís capturar con una cámara un fragmento de realidad, todo tiene otro registro. Actores con formación convencional en la película hay muy pocos, pero hay algunos actores sin formación con mucha experiencia filmando películas. Al fin al cabo, todas son personas frente a una cámara moviéndose y hablando, compartiendo algo verdadero, a veces directamente, otras con una pequeña máscara.

T: ¿Cuál fue la motivación y la idea inicial de la película?

FB: La película tomó 12 años en realizarse y fue mutando en algunos aspectos. Pero, fundamentalmente, siempre fue la misma. A partir de la pérdida de un amigo, a quien está dedicada la película, y el sinsentido que produce una muerte joven, comenzamos a trabajar sobre la idea de una búsqueda que no lleve a nada. La búsqueda por alguien que no está, o que no quiere ser encontrado, o a la que a nadie le importa. Y sobre qué pasa cuando esa ausencia se acepta, con qué nos quedamos, cómo seguimos. En ese sentido, el largo período de trabajo en la película fue muy positivo.

T: ¿Por qué la decisión de narrar en off lo mismo que muestran las imágenes?

FB: Son muy pocas las narraciones que traducen en palabras lo que sucede en la imagen, es algo que está más al inicio de la película pero que luego se va diluyendo hasta que la narración empieza a comentar o a divagar, un poco sin rumbo, como los personajes. Muchas veces la narración le lleva la contra a lo que vemos y escuchamos, eso genera una desconfianza crítica en la película que me interesa.

Con información de Télam