Salarios e inflación: qué pasó desde el fin de la convertibilidad hasta hoy

Cuáles fueron las ganancias y pérdidas de los trabajadores privados registrados en los gobiernos kirchneristas, macristas, y el actual del Frente de Todos.

17 de julio, 2022 | 00.05

Frente a la inflación, los trabajadores registrados argentinos, es decir cerca del 65 por ciento del total, obtuvieron fuertes ganancias durante el kirchnerismo, importantes pérdidas con el macrismo, y hasta mayo se mantenían sin recuperar la caída del anterior gobierno, aunque tampoco acrecentarla. Así se deprende del último informe del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía, integrado por economistas ligados a la Universidad Nacional de Rosario.

En cifras, el estudio señala que a pesos constantes de mayo de 2022, es decir al valor actual, durante los cuatro años de mandato de Néstor Kirchner, cada trabajador registrado sumó en promedio 1.279.000 pesos a sus ingresos, en una tendencia que se mantuvo al alza en los mandatos de Cristina Kirchner, aunque en menor proporción. Esto es así porque entre 2007 y 2011 el trabajador registrado promedió una ganancia de 372.000 pesos extra, fundamentalmente por lo acontecido entre los años 2010 y 2011, donde los salarios superaron a la inflación, mientras que experimentó un proceso similar durante el segundo mandato de Cristina, en el que el freno a la inflación del último año permitió a cada trabajador acumular otros 323.000 de pesos.

El cambio abrupto se dio con la llegada de la alianza Cambiemos. En la pasada gestión, como consecuencia de que en casi todos los años la inflación le ganó a las paritarias, cada trabajador resignó 872.000 de lo que le hubiera correspondido si la economía se sostenía en los guarismos de 2015.
Mientras tanto, la gestión de Alberto Fernández parece hasta el momento diferenciarse de la experiencia kirchnerista como de la macrista, ya que sus políticas no ayudaron a los trabajadores registrados a recomponer sus ingresos pero tampoco se los redujo, según los datos recopilados hasta mayo. De hecho, según el informe, cada trabajador acumula hasta ese mes una tenue ganancia de 13.000 pesos o 440 pesos mensuales en relación a las variables de 2019, incluso cuando según el Observatorio Económico Regional Urbano (OERU) de la Universidad Nacional de Cuyo difundió en su último informe que los salarios perdieron un dos por ciento de poder adquisitivo en el primer cuatrimestre de este año

Donde sí el gobierno de Fernández puede exhibir un cambio, es en el componente del empleo, pues según el estudio los trabajadores privados pasaron de 6,03 a 6,13 millones, es decir sumaron 100.000 empleos registrados más. Si bien el crecimiento de la población, del 1,5 por ciento anual, podría no modificar la tasa de empleo o incluso empeorarla, sí logró el actual gobierno revertir los 320.000 empleos privados que había perdido la gestión de Cambiemos desde la crisis de deuda que provocó en 2018.

Sin embargo, los bajos niveles de ingresos de los trabajadores registrados, que según el Ministerio de Trabajo son de un media de 68.879 pesos, parecieran implicar riesgos para la sostenibilidad de los empleos. Sucede que de acuerdo a esta misma cartera, el fin del contrato laboral se explica en un 57,8 por ciento por renuncia, en tanto que solo el 2,2 por ciento responde al hecho de jubilarse. Si bien es cierto que en la renuncia pueden intervenir varios factores, resulta evidente que los sostenidos bajos salarios son una de las causas.

Paradójicamente, el bajo nivel salarial convive con un mayor nivel de los ingresos al medirlos en dólares. Sucede que de acuerdo al informe del OERU de la Universidad Nacional de Cuyo, al comparar los salarios con la evolución del tipo de cambio oficial se registraba para abril una mejora interanual, en dólares mayoritas, del 29,8 por ciento, que desciende al 21,9 por ciento si se mide respecto del tipo de cambio bursatil MEP, un elemento que contrasta fuertemente con lo sucedido durante el macrismo, donde según la Universidad de Avellaneda, los salarios medidos en dólares perdieron un 55 por ciento de su valor.

https://www.eldestapeweb.com/economia/trabajadores/trabajadores-resignaron-7-6-billones-frente-a-los-empresarios--2022680538

Con todo, el actual complejo panorama salarial implica que el retraso del poder adquisitivo del salario real se combina con una capacidad de mayor adquisición de dólares, algo que si bien no repercute en la vida cotidiana de los trabajadores de ingresos medios, exhibe una tendencia que podría llevar en el mediano plazo a posibles devaluaciones mayores a las efectuadas hasta el momento, un elemento que alimentaría la inflación.

De todas formas, si bien la alta inflación es un condicionante para los actuales niveles salariales, desde sectores sindicales afines al gobierno se plantea como solución una presencia más activa del Estado no solo en el control de los formadores de precio, sino en el poder adquisitivo directo de los trabajadores por medio de un Ingreso Básico Universal para los de menores salarios, como también en el sector privado registrado por medio de decretos para que se otorguen bonos, como sucedió en los gobiernos de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner.

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