Dólar y reservas: un frente sólido de cara a las elecciones

Situación y perspectiva de las principales variables financieras de cara a las habituales tensiones cambiarias en el país durante los meses preelectorales.

04 de julio, 2021 | 00.05

En un contexto de rebrote de la pandemia y de fuerte especulación de sectores concentrados de la economía, las principales variables financieras evidencian al cierre del primer semestre una situación más sólida que en diciembre para enfrentar el vendaval preelectoral. Un mayor volumen de reservas líquidas en el Banco Central, un dólar competitivo en términos reales creciendo por debajo de la inflación, una menor emisión de pesos y asistencia al Tesoro, un stock de ahorros en pesos ganándole a la ya limitada compra de billetes verdes y un ingreso genuino récord de divisas de la mano de la exportación agroalimentos configuran un mejor panorama para el arranque de la segunda mitad del año, donde las tensiones financieras habituales en el país durante los meses preelectorales requerirá de una mayor atención del equipo económico para evitar saltos devaluatorios que impactan en la ya eleva inflación

En los últimos días algunos medios pusieron el foco en la suba en el precio del dólar paralelo, argumentando la antesala a un salto devaluatorio después de las elecciones, pese a que junio la variante blue finalizó a un precio menor que el dólar oficial minorista ("ahorro") al que se accede en los bancos con cupo de 200. Las especulaciones en torno a una posible devaluación acelerada en la segunda mitad del año comienza a imponerse como el fantasma a enfrentar en las próximas elecciones, generando expectativas que después se cristalizan al salir todos los ahorristas a dolarizarse y tensionar el mercado.

Esta semana el ex titular del Banco Central Juan Carlos Fábrega, a quien Cristina Fernández le pidió la renuncia luego de denunciar en público que desde la entidad hubo filtraciones de distintos estratos gerenciales a cuevas financieras para prevenirlos de operativos judiciales y a un grupo de bancos sobre recientes medidas cambiarias, anticipó una devaluación de entre 15 y 20 por ciento para después de las elecciones legislativas de octubre.

El año comenzó luego de haber dejado atrás la turbulencia cambiaria que se desató en octubre pasado, para lo cual el equipo económico desplegó una batería de medidas tendientes a contener la presión sobre el dólar

El dólar y sus amigos

La divisa en el mercado oficial finalizó el semestre en 101 pesos, un peso por encima del mes previo y apenas un 13 por ciento respecto del cierre de diciembre (89,7 pesos). En el paralelo, el recorrido fue incluso el inverso. El ilegal dólar blue se vendió a 170 pesos, con un aumento del 8,2 por ciento de mayo (157 pesos) pero respecto de fin del año pasado apenas aumentó 3,2 por ciento de los 165 pesos en que se negociaba el último día de diciembre. 

Tanto en el mercado formal como informal, el dólar perdió la carrera contra la inflación, que acumuló a mayo un 21,5 por ciento y se estima cierre el semestre cerca del 25 por ciento. Incluso perdió frente al plazo fijo tradicional, sobre el que en medio año se pudo conseguir un retorno del 18,5 por ciento (la TNA del Banco Nación es del 37 por ciento anual). Por su parte, los plazos fijos que ajustan por inflación (depósitos UVA) ya acumulan un avance del 200 por ciento en 2021. Mientras se argumenta por la necesidad de una mayor devaluación, el tipo de cambio multilateral, el que surge de comparar el peso argentino con las monedas de los países con que comercia, se ubica en los niveles competitivos que se registraban hasta 2012.

Los depósitos a plazo crecieron un 37,5 por ciento al pasar el stock de 3,2 billones de pesos en diciembre a los 4,4 billones actuales. Por su parte, la compra de dólares se mantuvo lejos de los números de principio de año. Las compras de personas humanas (hasta mayo) fueron de 277 millones de dólares en enero, de 157 millones en febrero, de 175 millones en marzo, de 152 millones en abril y de 179 millones en mayo.

La menor tensión minorista del dólar se sumó al impacto de la postergación de vencimientos de deuda con organismos multilaterales (Club de París y el rollover con el FMI a partir de la ampliación de los DEG) y con bonistas privados (por el canje). En simultáneo, se disparó la liquidación de divisas de los exportadores, a partir de precios récord en el mercado internacional.  Con una soja que tocó los 540 dólares la tonelada, un precio máximo en casi una década, la liquidación de divisas del sector agroexportador alcanzó el primer semestre (16,6 mil millones de dólares), un "récord absoluto para el mismo período de los últimos 18 años", según comunicó la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC).

El Central compró en el primer semestre 6500 millones de dólares, concentrados principalmente en el primer trimestre (4200 millones), el cuarto mejor resultado de la serie del Mercado Único y Libre de Cambios. Esto le permitió incrementar el stock de reservas en 3000 millones de dólares, al pasar de 39.501 millones en diciembre último a los actuales 42.500 millones, lo que le asegura al Central el "poder de fuego para preservar la estabilidad cambiaria".

También cuenta con un importante stock de títulos en cartera que lo habilita a intervenir fuerte en el mercado de dólar financiero. La tenencia de títulos en dólares asciende actualmente al equivalente a 5300 millones de dólares, que puede utilizar para estabilizar el precio implícito en la compraventa de bonos en el mercado secundario para dolarizarse, lo que se conoce como "contado con liquidación".

La autoridad monetaria que conduce Miguel Pesce redujo su asistencia al Tesoro y el ritmo de emisión de pesos, con una fuerte apuesta al mercado de capitales doméstico. El Ministerio de Economía sobre-cumplió en la primera mitad del año la meta de reducción de la asistencia monetaria presupuestada, en un combo de fifty-fifty entre deuda (48 por ciento) y emisión (52 por ciento), con el nivel de asistencia del Central al Tesoro (del 0,8 por ciento del Producto) más bajo desde los dos primeros años (2016-2017) del gobierno de Mauricio Macri. 

Al sector privado tampoco le fue mal. Las principales empresas que cotizan en Bolsa finalizaron el trimestre con importantes capitalizaciones. Las subas en el semestre más destacadas fueron para Cresud, con un alza de 62 por ciento, seguida por Comercial del Plata (57 por ciento), Ternium (52 por ciento), Holcim (51 por ciento), Edenor (39 por ciento) y Transportadora Gas del Norte (36 por ciento), entre otras.

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