El pasado miércoles entró en vigencia la implementación de la receta electrónica en todo el territorio nacional. Esto significa que, a partir de ahora, la prescripción de medicamentos deberá realizarse únicamente a través de las plataformas inscriptas en el Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (ReNaPDiS). En el caso de La Rioja, la implementación de recetas electrónicas en la provincia representa un avance significativo para el sector farmacéutico, facilitando el acceso de los afiliados a sus medicamentos y mejorando la organización en las farmacias.
Según explicó el Colegio de Farmacéuticos de La Rioja, aún persisten desafíos a pesar de los avances, como la falta de acceso digital de algunas farmacias a los repositorios electrónicos. Este problema, según aclararon, radica en que ciertos establecimientos aún no han completado los trámites necesarios para incorporarse al sistema.
En cuanto a los afiliados de obras sociales y prepagas, destacaron que, gracias a internet, el proceso es más ágil. Las recetas digitales ya están registradas en los repositorios de las farmacias, permitiendo una atención más rápida y eficiente. Además, recordó que algunas farmacias de la provincia ya están listas para operar con este sistema, mientras que una reconocida obra social ya lo utiliza exitosamente: los afiliados solo necesitan su DNI y carnet para obtener los medicamentos sin complicaciones.
Sin embargo, la receta manuscrita permanecerá vigente, como condición de excepción, tanto en zonas rurales como en áreas con problemas de conectividad. Además, la normativa también contempla que, ante eventuales interrupciones del sistema, se pueda recurrir a las recetas en papel. Por otra parte, las recetas emitidas en papel antes del 31 de diciembre de este año seguirán siendo válidas hasta que expiren, según su plazo habitual.
Qué requisitos deben cumplir las recetas electrónicas
La receta electrónica, contemplada en la Ley Nacional de Recetas Electrónicas (27.553) sancionada en 2020, debe cumplir con ciertas condiciones para ser válida. Entre ellas, se incluyen:
- Identificación del profesional de la salud (se debe especificar su nombre, matrícula, especialidad, y domicilio).
- Código de barras que permita su lectura digital.
- Información del paciente (se debe especificar su nombre completo, documento, fecha de nacimiento, sexo, y datos de obra social o prepaga).
- Detalles del medicamento (nombre genérico, forma farmacéutica, presentación, cantidad y sugerencias comerciales, si las hubiere).
- Firma digital del médico emisor.
- Diagnóstico y fecha de emisión.
Para obtener sus medicamentos, los pacientes deberán acudir a la farmacia con su DNI y/o credencial de obra social o prepaga. El sistema digital verificará automáticamente la receta en la base de datos, simplificando el acceso a los tratamientos.
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