Las bolsas europeas quedaban maltrechas el lunes después de registrar su peor resultado semanal desde febrero, frenadas por un número creciente de riesgos, como los indicios de inflación, los elevados rendimientos de los bonos y los problemas financieros de China Evergrande.
El índice paneuropeo STOXX 600 cedía un 0,2% a las 0718 GMT, manteniéndose cerca del mínimo de dos meses alcanzado en la venta de la semana pasada.
Los bancos, los fabricantes de automóviles y los valores de lujo encabezaban las pérdidas por el temor a una desaceleración del crecimiento mundial, ya que la segunda economía del mundo tiene que hacer frente a las nuevas restricciones derivadas del COVID-19, a la ralentización del sector inmobiliario y a las medidas reguladoras.
Los valores de lujo franceses Kering y LVMH, que obtienen una parte importante de sus ingresos de China, caían un 1,9% y un 1,5% respectivamente.
Morrisons perdía un 3,8% después de que la firma de capital privado estadounidense Clayton, Dubilier & Rice (CD&R) ganara la subasta por el grupo de supermercados británico con una oferta de 7.000 millones de libras (9.500 millones de dólares).
Los rivales Tesco y Sainsbury subían.
El grupo británico de telecomunicaciones BT Group y Nordea Bank protagonizaban las mayores pérdidas del STOXX 600, con un descenso de más del 6% cada uno.
Con información de Reuters