Desplome de ventas, tarifas impagables y cierre de locales: llevaría al menos dos años volver a niveles de consumo de 2023

“Hay una caída estrepitosa de las ventas” dijo un pequeño comerciante a este medio a la par que se conoció que, en lo que va del gobierno de Milei, ya cerraron diez mil kioskos en todo el país. Tarifazos, alquileres desregulados y desplome del consumo ponen en jaque al comercio argentino.

07 de noviembre, 2024 | 00.05

En octubre vendí un 20% menos que el mes anterior, a esto hay que sumarle la suba de tarifas -más de 600.000 pesos solo en luz- y el pago del alquiler donde el contrato que firmé ya no sirve. Dependemos cada vez más de promociones, en septiembre del total de las ventas el 23% fue de ofertas y en octubre trepó al 30%. La caída que enfrentamos es estrepitosa”. Así graficó a este medio un comerciante de la Ciudad de Buenos Aires sobre la realidad que atraviesa como resultado de un combo letal que combina desplome del consumo, costos que arrastran el fuerte aumento de tarifas y también el de alquileres y otros precios desregulados.

Tal situación no es aislada, se inscribe en un escenario donde, según se conoció esta semana, a la fecha ya cerraron al menos diez mil kioskos en todo el país producto de la crisis plasmada en una fuerte contracción de las ventas en torno al 30%, y crecientes dificultades para afrontar servicios y costos de funcionamiento.

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“De mantenerse este ritmo, se estima que se demoraría 24 meses en recuperar los niveles de consumo de 2023. Esta perspectiva es preocupante para las familias, e insoportable desde muchos aspectos para el sector comercial minorista, que ve notablemente afectada su fuente de ingresos”, analizaron especialistas del sector.

Alerta en pequeños comercios

Según un relevamiento nacional, en lo que va de la gestión de Javier Milei ya cerraron, al menos, diez mil kioskos en todo el país. El dato corresponde a la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) desde donde aseguran que ello se vincula directamente con la fuerte caída en las ventas y las dificultades para resistir la recesión en marcha. De acuerdo con la misma fuente, en 2015 había 120.000 kioscos en Argentina, durante la gestión de Mauricio Macri cerraron 33.000, número que se incrementó con la pandemia. Para fines de 2023, habían crecido hasta 90.000. Sin embargo, en los primeros diez meses de la gestión libertaria ya se registra un 10% menos. 

“Nuestros comercios, en particular los kioscos, han sufrido una caída estrepitosa en las ventas. Realizamos un comparativo el mes que pasó, octubre contra septiembre, y lo cierto es que vendí un 20% menos. A esto hay que sumarle las tarifas, solo 600.000 pesos de luz y los alquileres que aumentan, hay que pactar de palabra con el propietario, porque sino te rescinden el contrato”, expresó en diálogo con El Destape, Claudio Páez, dueño de un kiosco en Almagro y aseguró que “lamentablemente no sorprende para nada el cierre de los diez mil comercios, diez mil familias que quedan en la calle. Las tarifas son impagables y si a eso le sumamos la caída estrepitosa en las ventas, es un componente explosivo que hace que varios colegas cierren”. 

Desde el sector de kioskos advierten que el promedio nacional de caídas de las ventas ronda el 30% pero la situación se agrava más en algunas ciudades, a la vez que crece la dependencia de descuentos y promociones que la población busca cada vez con más frecuencia. “Algo que vemos con más frecuencia es la situación de las promociones, en septiembre del total de las ventas un 23% fue por ofertas y promociones y ya para octubre trepamos casi un 30%. Eso habla a las claras de que la gente busca la oferta, la promoción, debido a que no hay un mango”, señaló Páez. 

“Se acabó la recesión”, publicó el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, en la red social X respecto de la evolución de las ventas minoristas en octubre. De acuerdo con el dato que publica la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) las ventas minoristas pymes subieron 2,9% interanual en octubre, a precios constantes, aunque acumulan una caída de 13,2% en los primeros diez meses del año. El crecimiento respecto de un año atrás ocurre tras veintiún meses de bajas en las ventas y, según el informe sectorial, se vincula con “el Día de la Madre, la estabilidad de precios, las ofertas del mercado y las mayores opciones de financiamiento le devolvieron algo de dinamismo al consumo que venía con una caída sostenida”.

No obstante, según los comerciantes encuestados por CAME, un 51% sigue manifestando que "el principal obstáculo que enfrenta la pyme es la falta de ventas” con “una visión incierta sobre lo que puede esperarse para fin de año. Para algunos, el comportamiento de la demanda deja expectativas positivas, y para otros, los números no alcanzan para pensar en terminar el 2024 con ventas a pleno”. En detalle, sobre el comportamiento de las y los consumidores se advirtió que “la gente se volcó a productos necesarios, postergando compras de segunda necesidad”. 

Otro punto no menor tiene que ver con que, siguiendo el mismo informe, las empresas dieron cuenta de la dificultad para hacer frente al pago de sueldos. En octubre, por ejemplo, el sector de Alimentos y bebidas nuevamente se destacó por sus dificultades, con un 22,8% de las empresas indicando problemas (0,8 puntos más que en septiembre), seguido por el sector Textil e indumentaria, donde 18,6% reportó inconvenientes. 

Golpe al bolsillo laburante

Un informe elaborado por el Departamento de Estadísticas y Tendencias del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de la provincia Córdoba mostró que en octubre el 58% de los hogares no pudo acceder a la totalidad de los alimentos que conforman la Canasta Básica Alimentaria (CBA). 

A este grave panorama se suma que el 11% de las familias encuestadas por el centro de estadística dijo que, por falta de recursos, algún integrante de su hogar sólo comió una vez al día o dejó de comer todo un día y un 17% expresó que “tuvieron que hacer algo que hubieran preferido no hacer para conseguir alimentos, tal como pedir dinero o pedir comida”. Asimismo, el 88,9% de los hogares financiaron alimentos al fiado (42,2%), con Tarjetas de Créditos (36,6%) y/o con dinero prestado (10,1%).

Esto se da en un marco donde el empleo formal en el sector privado acumuló en julio once meses consecutivos de caída, alcanzando una destrucción de 180 mil puestos de trabajo desde agosto de 2023. El 70% de esa caída estuvo concentrada en la construcción y la industria, que aportaron el 52% y el 19% del total de los puestos perdidos. 

La situación de las y los trabajadores que pasaron a engrosar las filas del desempleo se combinó con una importante caída del poder adquisitivo de los ingresos tanto laborales como no laborales. En detalle, entre los primeros trimestres de 2023 y 2024, ambos tipos de ingresos se retrajeron en promedio un 20% en términos reales (considerando la inflación). El resultado, según datos del centro de Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo (CETyD) es un significativo aumento de la pobreza entre trabajadores formales. “Entre los primeros trimestres de 2023 y 2024, la cantidad de empleados registrados del sector privado que residen en hogares bajo la línea de pobreza se incrementó 71%. A su vez, quienes más padecieron la caída de ingresos fueron los empleados públicos, entre quienes la cantidad de trabajadores pobres se incrementó 154%”, detallaron.

Así las cosas, “de mantenerse este ritmo, se estima que se demoraría 24 meses en recuperar los niveles de consumo de 2023” aseguraron desde Centro de Almaceneros y Comerciantes y agregaron que la situación “es preocupante para las familias e insoportable desde muchos aspectos para el sector comercial minorista, que ve notablemente afectada su fuente de ingresos”.