A contramano de una rama del sector, desde el Frente Productivo Nacional se opusieron a la propuesta del Fondo de Indemnización y Retiro, que prevé la creación de una caja administrada por el Estado que esté a disposición de los trabajadores al terminar una relación laboral, sostenida con aporte estatal, de pymes y trabajadores. Las pequeñas y medianas empresas nucleadas en el frente consideraron que esta medida apunta a burocratizar las relaciones humanas sobre las que se sostienen la producción y el trabajo y que, a largo plazo, promoverá una flexibilización laboral de facto y un mayor desempleo.
El frente señaló que esta medida "no abarataría el costo laboral ya que le suma a los costos actuales el costo del mencionado seguro". Además, en caso de convalidarse, su efecto inmediato tendrá que ver con "la disminución abrupta del poder de negociación cotidiano de los trabajadores frente a sus empleadores, ya que si el empleador tiene la facilidad de expulsar a sus empleados sin un costo singularmente importante ante el menor reclamo o solicitud de aumento, el dueño de la empresa tendrá mayor posibilidad de reemplazar al trabajador rebelde, por uno desempleado".
"Esto generaría un espiral descendente de los salarios de los trabajadores y, consecuentemente, una reducción de su poder adquisitivo y de su consumo, finalizando en un mercado interno más pequeño y más difícil para la supervivencia pyme", destacó el comunicado. A pesar de los desperfectos que se le puedan hallar a la actual Ley de Contrato de Trabajo, "es una falacia considerar que el desempleo es alto por la “industria del juicio”.
Según el Frente Productivo, este proyecto viene a "desdibujar al asalariado como sujeto social, naturalizando el despido como herramienta de gestión: para una economía que se sustenta fundamentalmente del consumo una propuesta como la del Fondo de Indemnización y Retiro sólo alentará la desregulación del mercado laboral y el fortalecimiento de las grandes empresas".
"El dinero pasa de mano en mano y amplía el abanico de las oportunidades para los que trabajan y no para los que especulan. La facilidad de despedir sin causa, borra el límite de todos los derechos del trabajador. Incentiva la rotación permanente y por ende la total incertidumbre -no sólo económica- sino fundamentalmente social para los trabajadores. Es una flexibilización encubierta", concluyó el informe.
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, dialogó sobre el proyecto de ley que quieren llevar a cabo las Pymes industriales con respecto a la legislación laboral y los honorarios que reciben los empleados que se desvinculan de una empresa.
El proyecto de ley que impulsa IPA promueve la creación de una caja que administre los fondos surgidos por el aporte de las Pymes, el Estado y, en un porcentaje menor (0,5%), por los trabajadores, para que esté a disposición de los empleados cuando culmine la relación laboral, ya sea por despido, renuncia o jubilación.