La firma de un memorándum con Brasil en el marco del G 20 para exportar gas desde Vaca Muerta puso en alerta a las pequeñas y medianas empresas industriales de la Argentina. Los cuestionamientos no pasan tanto por el potencial negocio con el país vecino y la necesidad de darle robustez al yacimiento ubicado en Neuquén, sino por la ausencia de políticas públicas para impulsar el entramado productivo local.
“El Gobierno debería bajarle el precio de la energía a la industria local para que seamos competitivos. Pagamos tres veces más de lo que se paga afuera”, sostuvo Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos, en diálogo con El Destape.
Desde la Unión Industrial Argentina (UIA) “leyeron” el anuncio oficial como la necesidad de “darle volumen a Vaca Muerta”, en un contexto de absoluta crisis para el entramado productivo del país. Para los popes de la UIA, la industria caerá este año 10 puntos porcentuales. “Otra pandemia”, lanzaron desde el cónclave empresarial.
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Dale gas
"Gas más barato para Brasil", lanzó desde el G20 el ministro de Energía de Brasil, Alexandre Silveira. A partir de la reversión del Gasoducto Norte, la Administración Milei pretende incrementar las exportaciones de gas hacia Brasil y convertirse en el reemplazante “natural” de lo que otrora fuera Bolivia.
"Se firmó un memorándum de entendimiento con el objetivo de discutir la infraestructura necesaria para la exportación de gas argentino desde Vaca Muerta a Brasil. Los representantes designados por ambos países analizarán las alternativas para llegar a una exportación de 30 millones de metros cúbicos diarios (m3/d) de gas natural en cinco años", indicaron desde el Palacio de Hacienda.
Milei se trajo poco y nada de Brasil, al menos para el conjunto de los actores económicos. “Este es el Gobierno de los petroleros, así que harán lo que sea necesario para maximizar sus beneficios”, añadió un empresario “nacional y popular” que supo surcar el espinel energético.
Bajo su lectura, el anuncio oficial sobre la venta de gas a Brasil posee un par de ganadores cantados: las empresas de Paolo Roca (TGN) y luego los potenciales proveedores del fluido, entre ellos, Pan American Energy y Pampa Energía.
Sabor a poco
Los festejos de la casta mileista tienen sabor a poco para los industriales locales, quienes también reclaman una reducción de los costos energéticos.
“Lo que planteamos desde el sector industrial es que se nos bajen los costos locales. Pagamos por la energía entre tres y cuatros veces más que su valor internacional. Necesitamos competir a nivel internacional y por eso le reclamamos al Gobierno que nos baje el precio de la energía. La pelea es ahí”, aseveró Rosato.
Para el titular de Industriales Pymes Argentinos, el principal contraste con Brasil radicaría en la ausencia total de beneficios y protecciones para la industria local, en un escenario de apertura importadora masiva. “Hoy se levanta el cepo y quedamos a la deriva. Muchos sectores de la industria van a desaparecer y con eso el empleo de calidad”, concluyó Rosato.
Los sectores que ya están en la lona son los vinculados a la mano de obra intensiva, como los textiles o la metalmecánica. “Este año vivimos otra pandemia”, contextualizaron desde la UIA (con relativa parsimonia), ya que se espera una caída de 10 puntos porcentuales para todo el año y una potencial recuperación que tendría tres velocidades: algunos más rápido, otros más lento, mientras que un tercio industrial (vinculado probablemente al consumo) no llegará a recuperarse. Milei lo hizo.
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