El Gobierno estudia nuevas medidas para frenar la suba de los tipos de cambio. La presión cambiaria se convierte en un espiral de malestar aún sin restricción externa, por lo que da indicios de que la situación se agravaría mucho más cuando se desvanezca la pandemia. Desde Casa Rosada tienen claro que el grueso de los movimientos se explica por la especulación alrededor de las negociaciones abiertas de la deuda externa.
El Banco Central analiza distintas opciones con el Ministerio de Economía para desinflar estos mercados paralelos y pueden acordar medidas concretas en los próximos días, confirmaron fuentes oficiales a El Destape. Los precios inflados de estos dólares generan disconfort en el mundo financiero y corporativo y empujan indirectamente a la cotización del oficial.
"El contado con liquidación y el dólar bolsa son un dolor de cabeza porque lo estimula el no cierre del acuerdo de reestructuración", confió uno de los economistas del Ejecutivo. Los responsables de cuidar la estabilidad macro están convencidos que detrás se ubican los grandes fondos y "se llenan de plata" con estas presiones.
El ministro Martín Guzmán no consiguió los avales que precisaba para obligar a la totalidad de los acreedores a aceptar la propuesta de canje. Fuentes del mercado deslizaron a este medio que el nivel rondó el 19%. La suba de las cotizaciones del verde intentan generar un clima de desequilibrio que no se condice con la realidad.
Con eso en claro, la CNV fue encomendada a confeccionar un listado de los principales consumidores de los tipos de cambio bursátiles. De esta forma intentan individualizar el impacto de las escaladas de las últimas semanas respondieron a las especulaciones detrás de la negociación de la deuda externa.
Sin embargo, algunos acusan al controlador de la plaza financiera de no colaborar en la medida en que se necesita. El propio presidente del BCRA, Miguel Pesce, le reiteró en una cuarta carta a Adrián Cosentino, presidente de la CNV, que le remita la información completa de las personas que operaron el "contado con liqui" y MEP, dado que en las respuestas previas había datos fundamentales faltantes.
“Argentina sigue en una situación de inestabilidad. El cambio oficial va a ir moviéndose con la inflación. Bajo condiciones de estabilidad macroeconómica se generaría estabilidad también en los mercados cambiarios alternativos”, le aclaró el titular del Palacio de Hacienda a Reuters. “Argentina tiene un problema de integración en los mercados internacionales relacionado con varios factores.
Guzmán aclaró que en un contexto de alta ansiedad en la economía, el gobierno anterior implementó controles de capital son "muy rígidos". "Argentina necesita unas regulaciones más flexibles. Para eso tenemos que construir robustez, acumular reservas que sostengan un mercado interno de deuda en pesos, un factor muy importante para que el país pueda endeudarse en su propia moneda”, señaló.
La semana pasada, el BCRA prohibió operar por 30 días el contado con liquidación y el bolsa a quienes hayan adquirido divisas oficiales (con el límite de U$S 200 por mes). A fines de abril, la CNV consiguió desinflar en parte a los dólares bursátiles al limitar en el 25% la cantidad de billetes extranjeros que pueden tener los fondos comunes de inversión, tanto para los lanzados en pesos y como para los nominados en dólares pero que emitieron cuota partes en moneda local. Tras esto, cambiaron los jugadores en el mercado. El miércoles, el "contado con liqui" cerró a $ 130, el MEP a $ 131 y esto derivó en que el "blue" termine a $ 133, mientras que el minorista legal finalizó a $ 69,75.