El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Estados Unidos registró un incremento de 3,2% en julio, la primera aceleración en más de un año tras marcar 3% el mes anterior, anunció hoy la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) dependiente del Departamento del Trabajo.
La cifra, si bien fue menor al 3,3% que los economistas pronosticaban, representa la primera escalada de la inflación desde junio del año pasado, momento en el que marcó un pico de 9,1%, la mayor tasa desde noviembre de 1981.
De todos modos, el leve incremento responde a la diferencia de base comparativa: el índice de junio reflejó un gran descenso en los precios de los combustibles porque en ese mismo mes del año pasado los valores registraron un récord, superando los US$ 5 el galón.
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En lo que respecta a la comparación mensual, los precios subieron 0,2%, mismo porcentaje que en junio y en línea con las expectativas.
Entre los diversos componentes, los alimentos subieron 4,9%, mientras que el índice que comprende a las diversas ramas de la energía cayó 12,5%, con la nafta registrando una merma de 19,9%.
Por otra parte, el índice núcleo que excluye a estos dos componentes- fue del 4,7% anual y de 0,2% mensual.
Si bien dicha tasa anualizada se sitúa más de un punto por encima del promedio general de la inflación, la misma fue de una décima menos respecto al 4,8% de junio, y marcó el menor nivel desde el pico de 6,6% de septiembre del año pasado.
Los autos cero kilómetro subieron 3,5%, los usados bajaron 5,6%; mientras que los productos de salud se incrementaron 4,1%.
Los servicios, no obstante, son los que más pesan, con un aumento de 6,1%, con los gastos de alquileres escalando 7,7%.
Precisamente, al disgregar el 0,2% del aumento mensual de julio, la renta explicó más del 90% del incremento, con una suba respecto a junio que fue del 0,4%, es decir, duplicando al promedio general.
Por su parte, los salarios reales se siguen recuperando tras quedar rezagados de la inflación, incrementándose 0,3% mensual y 1,1% anual.
El conjunto de datos muestra que, si bien la inflación está lejos de su pico, sigue por encima del 2% anual que pretende la Reserva Federal (FED), meta que, para su presidente, Jerome Powell, recién se alcanzaría en 2025 para el índice núcleo.
Esto podría invitar a que la entidad monetaria ejecute un último aumento de tasas de interés.
Los distintos miembros de la FED han mostrado una postura mixta acerca del próximo paso a seguir en la suba de interés, en donde la mayoría parecería inclinados a mantener el nivel actual de 5,5% por un tiempo prolongado, mientras que otros han dejado la puerta abierta para una nueva suba de 25 puntos hasta 5,75% en lo que resta de 2023, indicó la consultora Balanz Research en un informe.
A pesar de la desaceleración de los últimos dos meses en la inflación, creemos que el reporte de julio no resuelve esta diferencia, dado que el mismo ha sido mixto, principalmente por la resiliencia en los servicios y porque la suba reciente de los precios internacionales del petróleo debería presionar a la inflación hacia adelante, agregaron.
El organismo monetario apuesta a alcanzar un aterrizaje suave en la economía, es decir, bajar la inflación sin inducirla a una recesión.
Hasta el momento logró ese cometido pues, en la primera mitad de 2023, el Producto Bruto Interno (PBI) subió 2% anual en el primer trimestre y 2,4% en el segundo; mientras que entidades como Bank of America y la propia FED retiraron sus pronósticos de recesión.
Asimismo, la economía sigue incorporando puestos de trabajo aunque, a un menor ritmo- y el índice de desempleo se sitúa cerca de niveles mínimos que no se veían desde 1969.
Una muestra de ello son las solicitudes semanales de subsidios por desempleo.
Según el Departamento del Trabajo, en la semana que finalizó el 5 de agosto se registraron 248.000 pedidos, un incremento de 21.000 respecto a la semana previa, mientras que el promedio del último mes se situó en 231.000.
Pese al incremento, los niveles se siguen ubicando en niveles bajos, algo que también se refleja en la cantidad total de personas que gozan de estos beneficios, que se situó en 1.684.000 en la semana que terminó el 29 de julio, indica el reporte citado por la agencia Bloomberg.
Con información de Télam