La economía de Estados Unidos creció menos de lo anticipado en el segundo trimestre, con una expansión anualizada de su Producto Bruto Interno (PBI) del 2,1% en lugar del 2,4% previsto inicialmente, ubicándose, de todos modos, una décima por encima del 2% registrado en los primeros tres meses del año, según informó hoy la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio.
En términos trimestrales, el crecimiento fue del 0,5%, una décima menos que la estimación preliminar.
La revisión refleja principalmente correcciones a la baja en los componentes de inversión privada en inventarios e inversión fija no-residencial, que fue parcialmente compensada por una modificación al alza en el gasto público estatal y de gobiernos locales, indicó el informe.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
En tanto, las importaciones, que implican una resta en el cálculo del PBI, fueron revisadas al alza.
Al anunciarse a fines del mes pasado, los datos preliminares habían sorprendido a los analistas, pues se estimaba que la economía estadounidense había ralentizado o mantenido estable en el segundo trimestre.
Más allá de la revisión a la baja, los economistas anticipan una aceleración del crecimiento en el tercer trimestre, impulsado por un salto en el gasto de los consumidores.
Si bien el crecimiento sostenido estadounidense motivó a abandonar los pronósticos de principios de año que anticipaban una recesión, desde la Reserva Federal (FED) esta dinámica es mirada de reojo por la posible presión inflacionaria, más allá que el objetivo del organismo sigue siendo el de lograr un aterrizaje suave: bajar la inflación, sin llevar a la economía a una contracción.
El presidente de la FED, Jerome Powell, advirtió la semana pasada que la entidad monetaria está atenta a la posibilidad de que la economía no se está enfriando al ritmo que espera, pese a las subas de tasas de interés efectuadas para bajar la inflación.
Powell señaló que, precisamente, el crecimiento del PBI había superado las expectativas, mientras que la tasa de inflación sigue siendo demasiado alta, según declaraciones citadas por las agencias de noticias DPA y Bloomberg.
El Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) de la FED se reunirá los días 19 y 20 de septiembre próximos.
Si bien el mercado y los analistas apuestan a que el organismo mantendrá las tasas sin cambios, la resiliencia de la economía estadounidense y la persistencia de la inflación en especial, de la subyacente- podrían motivar a un último incremento de las mismas, antes de fin de año.
En la última reunión de julio, la FED subió las tasas en 25 puntos porcentuales, situándolas en un rango de entre 5,25% y 5,50%, el nivel más alto desde enero de 2001.
Otro temor de la FED es la dinámica del mercado laboral, que actualmente presente una tasa de desempleo en un piso histórico y que es clave a la hora de explicar los buenos números de crecimiento del PBI.
Las empresas estadounidenses sumaron 177.000 puestos de trabajo este mes, una fuerte baja respecto de los 371.000 de julio y por debajo de lo estimado por los economistas que anticipaban 195.000 incorporaciones, según las cifras publicadas hoy por la consultora privada ADP, a la espera del reporte gubernamental que se conocerá este viernes.
La contratación en el sector de ocio y hospedaje, uno de los fuertes creadores de empleo tras el fin de las restricciones de la pandemia, fue la más baja desde marzo de 2021, mientras que las mayores incorporaciones fueron en los sectores de servicios de salud y educación (+50.000), y comercio y transporte (+45.000).
De todos modos, ningún sector recortó puestos y la ralentización acerca al objetivo de la FED de lograr un mayor balance entre la oferta y la demanda de empleo.
Luego de dos años de un crecimiento excepcional vinculado con la recuperación, estamos yendo hacia una expansión sustentable en salarios y empleo, mientras se dejan atrás los efectos económicos de la pandemia, indicó Nela Richardson, economista en jefe de ADP en un comunicado, quién indicó que estas cifras son consistentes con el ritmo de creación de empleo previo a la pandemia.
Con información de Télam