Los resultados del dólar diferencial a $ 200 para la liquidación de soja fueron mejores a los esperados y tras el boom de ingresos, el Gobierno implementará una medida de desdoblamiento cambiario para la Economía del Conocimiento. Según pudo saber este medio, la medida se enmarcará en un plan de acumulación de reservas estimado en U$S 10.000 millones que dará lugar a un congelamiento de precios.
En línea con lo otorgado para el polo agroexportador, el Gobierno anunciará un decreto este lunes para que se aplique un esquema cambiario nuevo para el sector de Economía del Conocimiento. El programa diferencial se dividirá en tres ejes:
Fomentar las inversiones
Se exceptúa el requisito de liquidación en el Mercado Libre de Cambios de hasta un 20% de las divisas que pudieran ser ingresadas en concepto de inversión extranjera directa. Los proyectos de inversión, no inferiores a U$S 3 millones, deben estar destinados a infraestructura, bienes de capital y capital de trabajo.
Fomentar las exportaciones.
De las divisas ingresadas por las exportaciones netas incrementales, las empresas acceden a un 30% de libre disponibilidad de U$S que deben destinar al pago de las remuneraciones de personal en relación de dependencia. Se busca evitar que los recursos potenciales para trabajar en estos sectores de la economía, se fuguen al exterior.
Readecuación a la normativa del Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento
Transferencia por única vez del bono de crédito fiscal sobre las contribuciones patronales, exclusivo para las empresas inscriptas al Régimen, que realicen exportaciones que representen, al menos un 70% de la facturación anual. Esta medida mejora en la operatividad del Régimen.
Colchón de dólares para congelar precios
En línea con el dólar tecno, también se especula con el despliegue de políticas de incentivo a las economías regionales con una inyección de ingresos proyectado en $ 32.000 millones. Con todo, el plan del Gobierno es acumular U$S 10.000 millones hasta fin de año.
Una vez conseguida esa cifra, el paso siguiente que idean en el Palacio de Hacienda es aplicar un fuerte congelamiento de precios que detenga el espiral inflacionario que viene dañando el poder adquisitivo de los trabajadores. Profundizando la pérdida de poder adquisitivo de junio, y a raíz de la aceleración en el nivel de precios, el nivel general de salarios se contrajo un 1,8% real durante julio, marcando así la mayor contracción del año. La novedad, en este caso, fue que a nivel interanual también se produjo una retracción luego de encadenar ocho meses con balances positivos.
Luego de ocho meses consecutivos de mejora en términos anuales, el promedio de los salarios se contrajo un 1,3% en términos reales (+68,8% nominal), explicado por una caída del 7% real (59% nominal) de los trabajadores del sector privado no registrado y del 1,3% real (68,7% nominal) de los trabajadores del sector privado registrado. Por su parte, los empleados del sector público visualizaron una mejora del 2,3% real, siendo julio el onceavo mes consecutivo de crecimiento.
Todos los sectores presentaron pérdidas de poder adquisitivo a nivel intermensual. Sin embargo, se destacaron los trabajadores del sector privado no registrado, marcando una caída del 4,1% real, la mayor en 33 meses (desde septiembre de 2019). Fueron seguidos por los trabajadores del sector privado registrado con una contracción del 1,9% real.
Los menos afectados fueron los trabajadores del sector público, ya que prácticamente mantuvieron su nivel de poder adquisitivo (-0,1%real), producto de un aumento del 7,3% nominal a raíz de los incrementos paritarios pactados.