Tras haber extendido el plazo para negociar con los bonistas por un canje que reestructure compromisos por U$S 65.000 millones, el Gobierno defendió su postura en torno a la negociación con los acreedores. Además, reiteró que sólo aceptará un acuerdo que respete el criterio de "sostenibilidad".
En un comunicado, el Ministerio de Economía aseguró que en un entorno internacional marcado por una crisis mundial sin precedentes debido a la pandemia de COVID-19", el Gobierno manejó "proactivamente la deuda en moneda local a través de 17 licitaciones públicas". Eso derivó en un refinanciamiento de $ 315.000 millones, "bajando sustancialmente las tasas de interés y alargando el perfil de vencimientos".
"El nuevo reperfilamiento de Lecaps, Bogato y Boncer 2020, y el Bono Dual AF20 (incluso en las transacciones de LETES denominadas en USD de la semana pasada) también son etapas importantes de nuestros esfuerzos encaminados a alcanzar un perfil de deuda alineado con la capacidad de pago de deuda de Argentina", remarcó el documento.
En ese sentido, la cartera que conduce Martín Guzmán señaló que la propuesta para bonistas que poseen títulos bajo legislación extranjera persigue los mismo objetivos: dar "respiro" a la economía y propiciar el crecimiento.
El comunicado reclacó que la oferta "se basa en el apoyo expresado por un amplio espectro de la sociedad argentina (gobernadores, legisladores y más de 1.400 intendentes, hombres y mujeres de negocios y líderes sindicales, incluso representantes de la oposición) a las obligaciones financieras que el país puede comprometerse a saldar de buena fe". Al mismo tiempo, recordó: "La invitación de Argentina también recibió el respaldo [sin precedentes] de más de 130 economistas de renombre internacional de diferentes líneas de pensamiento y de más de 170 economistas del país"
"Si bien muchos de nuestros tenedores de bonos respaldaron la invitación de Argentina, hubo otros grupos importantes de acreedores que no lo hicieron. Entre los que rechazaron la oferta de Argentina, varios han indicado que existen mejores alternativas que pueden conciliarse con los objetivos que esta administración se ha fijado para sí misma y para el pueblo argentino", reveló Economía.
El documento insistió en que el Gobierno sigue abierto a "tratar todos los aportes diseñados para ayudar a Argentina a lograr sus objetivos y al mismo tiempo mejorar las recuperaciones de los acreedores".
Aún así advirtió a los tenedores: "Tendremos en cuenta de buena fe cualquier propuesta de reestructuración de deuda que cumpla con los objetivos de sostenibilidad que necesitamos garantizar, con inclusión de combinaciones de tasas de interés, reducción de capital, períodos de gracia y extensión de vencimientos diferentes a los que hemos propuesto".