La inflación de septiembre fue del 3,5%, reveló el Indec este jueves, y logró perforar el piso del 4%, luego de cuatro meses estancada en esa cifra, aunque al costo de la ausencia de una reactivación de la economía. El Gobierno se permitió mostrar la nueva cifra como un nuevo logro. Finalmente, y con varios meses de retraso respecto a lo que Luis Caputo hubiera querido, la inflación pudo empezar con un tres adelante. Luego de la rápida desaceleración de precios entre la megadevaluación de diciembre y mayo, el IPC fue del 4,2% en ese último mes, del 4,6% en junio, del 4,0% en julio y del 4,2% en agosto.
El Ministerio de Economía destacó que se trató de la inflación mensual más baja desde noviembre de 2021 y subrayó que "la media móvil de 3 meses fue de 3,9% mensual, el menor registro desde enero de 2022, en tanto la de 6 meses fue de 4,9% mensual, el ritmo más bajo desde abril de 2022". En otro punto positivo, la inflación núcleo (que excluye las tarifas y los precios estacionales) se ubicó por debajo del promedio, en 3,3%. Así, bajó 0,8 puntos porcentuales respecto a la de agosto, un descenso más grande que el de la inflación general.
La baja estuvo en línea con lo pronosticado por la mayoría de las consultoras, que habían anticipado un IPC de entre 3,2 y 3,7%, según el relevamiento que había hecho El Destape a fines de mes.
En cambio, los privados no acertaron en considerar que esta baja obedecería sobre todo a los regulados. Este rubro que el que más influyó en la inflación del mes, al subir un 7,3%. La categoría Electricidad, gas y otros combustibles aumentó un 6,2%, más de dos puntos por encima que en agosto, en el marco de subas de luz y gas del 4% anunciadas por el Gobierno. En tanto, Alquileres subió un 13,2%, siendo la que más subió de todas, en el contexto de la liberalización de los contratos del sector.
Al contrario, un rubro que sí influyó más en la baja fue el de los Alimentos y bebidas no alcohólicas, que aumentó 2,3%, más de un punto por debajo de la inflación general. En agosto, el rubro había aumentado 3,6%, 1,3 puntos porcentuales más. Esto influyó en la suba de la Canasta Básica Alimentaria de "solo" el 1,7%, mientras que la Canasta Básica Total creció un 2,6%, en ambos casos muy por debajo de la inflación general.
Algunos analistas también apuntaban a que la baja del impuesto PAIS del 17,5% al 7,5% para la importación de bienes y fletes, oficializada el 2 de septiembre, impactó positivamente en la baja inflacionaria.
Baja la inflación y falta la reactivación
Sin embargo, estas cifras se dan en el contexto de una reactivación que no aparece y no reflejan otra cosa que la profundización de la recesión. "INFLACIÓN BAJANDO 1. Sin pasar antes por una hiper; 2. Sin expropiación de activos; 3. Sin fijar el tipo de cambio; 4. Sin controlar precios; 5. Recomponiendo precios relativos", festejó Javier Milei hoy en su cuenta de X (ex Twitter) tras conocerse el IPC. Pero evitó decir que también sin un aumento del consumo, de la industria y del salario real. Los supermercados anticiparon que el consumo en el sector cayó un 18% interanual en septiembre, mayor que la del 17,2% en agosto, que a su vez había sido la más profunda de, al menos, los últimos dos años y medio.
En tanto, la industria pyme cayó un 5,2% interanual, según el relevamiento de la CAME. Aunque fue la caída interanual más leve en lo que va del año, la baja también se consumó en términos intermensuales, un 0,5%. La baja se registró en los ocho sectores relevados.
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Por su parte, los salarios no repuntan. El propio Ministerio de Capital Humano informó este jueves que los sueldos del sector privado registrado cayeron 1,3 puntos en agosto, última medición disponible, para volver a ubicarse abajo de su nivel pre devaluación de diciembre.
Por último, pese a la baja, la inflación sigue muy por encima del objetivo del Gobierno: que alcance el 2% para poder equipararse al ritmo de devaluación mensual del dólar. Así, el tipo de cambio dejaría de estar atrasado y Caputo se acercaría a su meta de levantamiento del cepo. Todavía falta.