El presidente destituido de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, se negó el lunes a ser interrogado en el marco de una investigación sobre si cometió insurrección, mientras decenas de sus partidarios se enfrentaban a la posibilidad de ser acusados por un violento asalto a un edificio judicial.
Las autoridades dijeron que se reforzó la seguridad en el Centro de Detención de Seúl, donde Yoon se encuentra en prisión preventiva, y en el Tribunal Constitucional, donde se está celebrando un juicio de destitución para decidir si se le aparta definitivamente del cargo.
Uno de sus abogados, Yoon Kab-keun, afirmó que Yoon tiene previsto asistir a las vistas del juicio, incluida la del martes. Yoon se convirtió la semana pasada en el primer presidente surcoreano en funciones detenido por su breve declaración de la ley marcial el 3 de diciembre.
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Los investigadores visitaron el lunes el centro de detención para interrogarlo "por la fuerza", pero cesaron en su intento hacia las 21.00 horas, después de que Yoon se negó en repetidas veces a someterse al proceso, informó en un comunicado la Oficina de Investigación de la Corrupción de Altos Funcionarios (CIO).
La CIO, que dirige la investigación penal, dijo que tomará medidas legales, incluida la ejecución de la citación de nuevo.
Yoon fue procesado el domingo de manera formal para su detención, incluida la toma de una fotografía de su ficha policial, después de que una corte aprobó una orden judicial, alegando la preocupación de que el sospechoso pudiera destruir pruebas.
Tras el fallo de medianoche, los irritados partidarios de Yoon asaltaron el edificio del Tribunal del Distrito Oeste de Seúl a primera hora del domingo, destruyendo propiedades y enfrentándose a la policía, que en ocasiones se vio superada por una turba que blandía barricadas rotas para atacarles.
De las 90 personas detenidas tras los enfrentamientos, la policía tiene previsto mantener bajo custodia a 66, acusadas de allanamiento, obstrucción del deber oficial y agresión a agentes de policía, informó la agencia de noticias Yonhap.
Con información de Reuters
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