El ministro de Economía, Luis Caputo, cerró la primera jornada del 60º Coloquio de IDEA con un inédito tono de reclamo a los empresarios por la falta de inversiones, en un discurso en el que buscó polarizar con la "herencia" y con la oposición kirchnerista.
"¿Es ahora?", fue la pregunta que los presentadores le hicieron a Caputo al introducir su discurso en el hotel Sheraton de Mar del Plata. Se trató de un condicionante al que el funcionario contestó de manera acorde durante los 45 minutos en los que habló.
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Parte de su respuesta fue la habitual. Arrancó pidiendo "recordar de dónde venimos" y dijo que nadie iba a creer en diciembre pasado lo que hicieron en materia fiscal, inflacionaria o monetaria. "La previa a la salida de la Convertibilidad era Disneylandia al lado de lo que heredó Javier Milei", sintetizó.
Lo novedoso vino luego, cuando remarcó la falta de reacción empresarial a los logros del programa económico, al punto en el que habló del "escepticismo" del sector. "¿No debería haber mucho más optimismo? Hay todavía ese escepticismo contra el que también luchamos", reconoció de cara al círculo rojo.
"Si nosotros no podemos convencerlos a ustedes, que son los empresarios más importantes, de que es el momento, entonces vamos a tardar mas en salir", agregó en ese sentido, y señaló a los empresarios: "Hoy el país tiene superávit comercial, fiscal, de cuenta corriente, energético... ¿Qué mayor certeza podemos darle a los empresarios que esa?". Además pidió colaboración para una mayor desaceleración en los precios. "Si bajamos el impuesto PAIS y nadie baja precios o los precios suben, la gente va a decir 'este es un tonto'", alertó.
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Esa necesidad de culpar a la herencia recibida por la falta de reactivación, frente a la caída de Milei en las encuestas, llevó al ministro de Economía a elevar el tono político, quedando al borde de insultar a la oposición. "Son una manga de delincuentes impresentables y unos burros", afirmó en relación al kirchnerismo, y agregó que sabe que "se afanan la plata" de las universidades. "¿No te la afanás? Dejá que te auditemos", agregó, pese a que el Ministerio de Economía recibe dos rendiciones de cuentas al año de parte de la UBA. Fueron los únicos momentos, previos al final, que generaron aplausos entre los asistentes.
Inevitablemente, Caputo también se refirió a la falta de salida del cepo. "No nos apuramos con el cepo porque el paso del tiempo es a favor. Si salíamos en diciembre hubiera sido un desastre", justificó.
El ministro agregó que se está más cerca de levantar el control de capitales. "Una inflación del 8% y un crawling peg (devaluación mensual) del 2% es un problema para salir del cepo, pero con esta inflación (de menos de dos puntos por encima de la devaluación) no es un tema el tipo de cambio".
Incluso llegó a afirmar que el cepo no es un impedimento para crecer. "Corea del Sur creció con cepo al 7,8% anual entre 1980 y 1998. El cuento de que el país no puede crecer si no sale del cepo no se lo coman tampoco", ejemplificó. Aun así, cerró ese tramo, una vez más, sin fechas concretas: "Vamos a salir cuando estén dadas las condiciones y no haya problemas para nadie".
Entre los asistentes, las repercusiones frente a las frases de Caputo estuvieron divididas. Los más convencidos con el rumbo político del Gobierno destacaron el optimismo del funcionario y su voluntad de "decir la verdad" sobre la situación económica heredada.
Otros, según pudo relevar El Destape, sintieron que faltaron definiciones más concretas sobre cómo continuará el programa. "Si lo tiene tan estructurado como dice, ¿por qué no explica los pasos a seguir a partir de ahora?", cuestionaron, apuntando especialmente a la falta de horizonte para la salida del cepo.
El control de capitales es el gran elefante en la habitación para el Gobierno. Pese a los esfuerzo de Caputo por dismularlo, varios reconocían que nadie puede compartir la definición de que es posible crecer con cepo como en Corea. "Acá no van a llegar inversiones externas", remarcaron. Otros admitieron que no ven que esté garantizado que haya financiamiento extra del FMI o de inversores privados, y que por lo tanto la salida del cepo tendrá que depender del equilibrio entre las reservas y la base monetaria.
El Coloquio de IDEA continuará mañana con su anteúltima jornada, para la que se espera la presencia de cuatro gobernadores dialoguistas (Raúl Jalil de Catamarca, Ignacio Torres de Chubut, Rogelio Frigerio de Entre Ríos y Gustavo Valdés de Corrientes) y la presencia, con bajo perfil, de Guillermo Francos: el jefe de Gabinete no fue anunciado en la grilla pero se sumará a una de las varias actividades privadas de recreación con empresarios fuera del hotel cinco estrellas. Dentro del Sheraton, al contrario, se esperará la presencia de Mauricio Macri, quien mantendrá un almuerzo privado con algunos de los CEOs más importantes presentes en el lugar.