Luego del ingreso de 18.000 millones de dólares como parte del masivo programa de regularización de capitales lanzado por la administración Milei, los dueños de los billetes empezaron a retirar parte de lo “blanqueado”. De acuerdo al último informe cambiario publicado por el Banco Central, las entidades financieras se desprendieron de 2300 millones “explicados fundamentalmente por el retiro de los fondos captados en el Régimen de Regularización de Activos”. A su vez, los “ahorristas” compraron otros 382 millones de dólares para cancelar pagos de los consumos realizados con tarjetas de crédito.
Estos movimientos vinculados a los dólares del Banco Central fueron el preludio de los últimos movimientos en el mercado de cambios, que se fue recalentando desde el inicio de diciembre tanto por factores externos como por algunos desarmes de posiciones de “inversores institucionales”.
Salidas (no transitorias)
La cuenta “servicios” registró un déficit de 530 millones de dólares durante noviembre. Este resultado se explicó “por los egresos netos en concepto de Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta por 491 millones, seguido de la categoría otros servicios (189 millones) y de fletes y seguros (148 millones)". La cuenta turismo le traerá más de un dolor de cabeza al ministro de Economía Luis Caputo durante el verano 2025. Al menos esa es la opinión de consenso entre las principales consultoras de la city porteña.
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Sin embargo, la salida más fuerte de divisas se evidenció en el desprendimiento que realizaron los bancos a los clientes que habían, previamente, blanqueado sus dólares. De todas maneras, la cuenta financiera cambiaria terminó con un saldo superavitario de 2973 millones de dólares.
“Dicho resultado se explicó principalmente por el superávit del “Sector Financiero” por USD 4.201 millones. Esto se debió fundamentalmente por la caída de la tenencia de billetes en moneda extranjera de las entidades que fondeó el retiro parcial de los fondos captados en los meses previos a través del Régimen de Regularización de Activos del sector privado una vez cumplido el plazo mínimo de permanencia exigido y del depósito de otra parte de estos en sus cuentas corrientes en el BCRA”, puede leerse en el último informe de la autoridad monetaria.
En esta línea, el Central especificó: “En la cuenta Otros Movimientos Netos hubo retiros por USD 2.352 millones, explicados fundamentalmente por la citada caída de depósitos en moneda extranjera del sector privado en el mes, vinculada al retiro de los fondos captados en el Régimen de Regularización de Activos”.
Donde también se detectó un incremento en la venta de dólares fue en el sector importador. “En noviembre, los pagos de importaciones de bienes a través del mercado de cambios totalizaron USD 4.983 millones, un 209% por encima del mismo mes del año previo. Este valor se ubicó por encima de las importaciones de bienes FOB del mes, las cuales fueron de USD 4.921 millones”, informaron desde el BCRA.
Desde el pasado 17 de octubre, la autoridad monetaria dispuso que los pagos de importaciones de todos los bienes puedan realizarse a partir de los 30 días corridos desde el registro de ingreso aduanero. De esta manera, se redujo (y unificó) el plazo en el que se permite cursar dichos pagos, “a excepción de los bienes que cuentan con acceso inmediato como la energía, entre otros”.
Las principales subas en el pago de las importaciones se detectaron en la Industria Automotriz, con un salto del 1450% en la comparación interanual, seguido por la Industria Química, Caucho y Plástico (579%) y Maquinaria y Equipos (558%).
Los que más aportaron
El sector “Oleaginosas y cereales” fue el principal sector oferente de moneda extranjera, con ventas netas por 1.781 millones de dólares.
Los sectores que siguieron con un saldo superavitario en el aporte de divisas fueron Alimentos, Bebidas y Tabaco con 600 millones, seguido de la minería (393 millones) y la energía (300 millones). El agro, sin contar el subsector oleaginoso, aportó otros 244 millones de dólares.
Como contrapartida estuvieron los rubros más deficitarios, como por ejemplo la Industria Automotriz que demandó 546 millones de dólares, seguido por los fabricantes de Maquinaria y Equipos con 395 millones y el comercio, con otro saldo negativo por 384 millones.
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