En marzo se derrumbaron los préstamos a las familias y comercios, otro signo de la crisis

Según los datos difundidos por el BCRA, en marzo se registró un fuerte retroceso interanual en los préstamos personales y el financiamiento vía tarjetas de crédito. 

10 de abril, 2024 | 00.05

La reducción de la tasa de interés aplicada por el Banco Central a mediados de marzo solo contribuyó a la licuación de los ahorros depositados en las entidades financieras. No hubo una mejora en la intermediación financiera. Los préstamos al sector privado registraron una contracción interanual real (descontado el efecto de la inflación) de 38,7%. El financiamiento de los bancos representó, apenas, el 4% del PBI, cuando en diciembre se llegaba al 5,2% del producto. También cayó la demanda de dinero. Estos datos coinciden con el derrumbe del consumo registrado por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Durante el tercer mes del año, las ventas pymes retrocedieron un 12,6% interanual, mientras que para el acumulado del año llegó al 22%. Signos de una recesión anunciada y autoinfligida como parte del plan de miseria planificada ejecutado por el tándem Milei – Caputo.

En mayo del 2023, los préstamos del sector financiero representaban el 6,2% del PBI; para diciembre, el 5,2%. Y en marzo, tan solo un 4% del producto. Estos datos publicados por el Banco Central dan cuenta, en parte, de la caída de la actividad económica que se arrastra desde el año pasado pero profundizada por la administración de la Libertad Avanza.

“Los préstamos en pesos al sector privado presentaron en marzo una expansión promedio mensual por aproximadamente $1,3 billones, lo que no obstante todavía implicó una caída de 2,2% a precios constantes y sin estacionalidad respecto al registro del mes previo. A nivel de las diferentes líneas de crédito la baja fue generalizada”, puede leerse en el informe de la autoridad monetaria.

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En el desagregado, los préstamos personales registraron una caída en términos reales del 1,5%; mientras que en el acumulado del año, la merma llegó al 17,1%. Las familias ya no tienen margen para endeudarse y costear sus gastos corrientes, tal como se promovía hacia el final del gobierno del Frente de Todos. Los préstamos a través de las tarjetas de crédito acumularon en el primer trimestre una caída del 14%, mientras que en la comparación interanual, el derrumbe fue del 34%.

Las otras líneas de financiamiento también cerraron con números negativos durante el tercer mes del año. Los adelantos (utilizados comercialmente) registraron en marzo una caída real del 1,9%, mientras que los prendarios acumulan en tres meses un descenso del 17%.

¡Dame dinero!

La decisión oficial de licuar los ingresos de la población como parte del ajuste por shock tuvo su correlato en los datos que publica el BCRA sobre la demanda de dinero. El indicador que da cuenta de la circulación efectivo se denomina M3 (agregado monetario amplio). En términos nominales hubo una expansión de 3,8 billones de pesos, pero al deflactarle la inflación, el resultado fue equivalente a una contracción de 0,5% mensual a precios constantes y ajustado por estacionalidad.

“En la comparación interanual, este agregado habría registrado un descenso de 42,2% y como porcentaje del PIB se habría ubicado en 11%, 0,6 puntos porcentuales por debajo del registro del mes previo y 2,9 puntos porcentuales inferior al registro de diciembre pasado”, puede leerse en el informe oficial.

La retracción del mes se explicó – de acuerdo a lo informado desde el BCRA - por la dinámica de los depósitos a la vista remunerados, que en marzo registraron una caída real del 14%, mientras que en el acumulado del 2024, la caída llegó al 6,3%.

Así y todo, los depósitos totales del sector no financiero en pesos registraron un alza real del 1,2%. En el desagregado, los plazos fijos avanzaron – en promedio - un 7,3%, salvo por los “tradicionales” que registraron una caída real del 20%, mientras que los ajustables por CER tuvieron una merma del 6,8% en términos reales.

Caída libre

Todo tiene que ver con todo. Cuando no hay plata – como pregonan desde el oficialismo – cae el consumo y la actividad. Pero la caída en la demanda de dinero y el derrumbe del financiamiento no fueron hechos azarosos sino que formaron (y forman) parte del programa que viene ejecutando el ministro de Economía, Luis Caputo, a instancias de la motosierra de Milei.

Según la CAME, las ventas minoristas bajaron 12,6% anual frente al mismo mes del año pasado, a precios constantes, y acumulan una caída de 22,1% en el primer trimestre del año. En la comparación mensual, disminuyeron 3,2%.

“Las familias vienen cuidando fuertemente sus gastos incluso cuando hay opciones de pagos con tarjetas o en cuotas. Hay incertidumbre sobre cuánto durará la recesión y por eso prevalece la precaución al momento de comprar”, indicaron desde la CAME. Como informó el BCRA, el derrumbe del financiamiento vía tarjetas de crédito fue del 34% interanual (real).

En el caso de los alimentos, las ventas bajaron 15,5% anual en marzo, a precios constantes y acumulan un retroceso del 28,7% en los primeros tres meses del año, frente al mismo periodo de 2023. En la comparación intermensual, declinaron 2,7%. Milei lo hizo. ¿Comer es un privilegio de la casta mileista?

Otro dato paradigmático de la crisis está vinculado a las ventas en farmacias. Cada vez es más costoso adquirir medicamentos, como así también pagar una prepaga. Según la CAME, las ventas en farmacias se desplomaron un 21,9% anual a precios constantes, y acumulan una baja de 35,6% en el primer trimestre frente al mismo periodo de 2023.

“La gente buscó más que otras veces comprar remedios sin recetas sueltos, por unidades, como dos paracetamol, cosa que no todas las farmacias ofrecen. Otra situación llamativa fue el desdoblamiento de las recetas, donde la gente va al médico y si tiene que comprar más de un medicamento lo pide en dos recetas diferentes por si no tiene recursos para comprar las dos a la vez en función de los precios nuevos”, describieron desde la Cámara Argentina de la Mediana Empresa. ¿Vivir también es un privilegio de la casta mileista?

Freno industrial

El Indec informó la evolución de la industria manufacturera para febrero. Los datos oficiales ratifican la profundidad de la crisis autogenerada por la administración de Javier Milei.

En febrero de 2024, el Índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero) dio cuenta de una caída de 9,9% respecto a igual mes de 2023. El acumulado del primer bimestre presentó una disminución de 11,1% respecto a igual período de 2023. En el caso de la construcción, la caída interanual fue del 24,6%. En este escenario, quince de las dieciséis divisiones de la industria manufacturera presentaron caídas interanuales. La crisis es masiva.

También se derrumbó la construcción. El indicador sintético de esta actividad registró un descenso de 24,6% respecto a igual mes de 2023. El acumulado del primer bimestre de 2024 presentó una disminución de 23,1% respecto a igual período de 2023.

El desempleo crece en todas las provincias. Según el Instituto de Estadísticas y Registro de la Actividad de la Industria de la Construcción (Ieric), durante enero la región más afectada por la destrucción del empleo fue el noreste, con una contracción del 20% en comparación con diciembre. Le siguieron en términos de importancia Cuyo (-8,8%) y el Noroeste Argentino (-6,3%).

En total, durante el primer mes del año el empleo formal del sector cayó un 5,2% comparado con diciembre, mientras que en el cálculo interanual, la destrucción de empleos fue del 12,1%, según el Ieric.

“Poco más de uno de cada tres puestos destruidos tienen su origen en el Área Metropolitana de Buenos Aires, proporción que resulta compatible con su importancia en la estructura del empleo sectorial”, concluyó el último informe del Ieric.

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