La economía alemana se enfrenta a un duro invierno debido a la caída del gasto de los consumidores por el fuerte aumento de los contagios de coronavirus, coinciden desde las principales entidades financieras y económicas locales.
"Luego del boom económico del verano, en el mejor de los casos alcanzaría para registrar un minicrecimiento a finales de año", afirmó Katharina Utermöhl, del Grupo Allianz, a la Agencia DPA.
Marc Schattenberg, del Deutsche Bank, prevé incluso un crecimiento cero para los próximos meses: "Estimo que el crecimiento económico se estancará en el semestre de invierno" europeo.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Con un crecimiento esperado de solo 2,7% para este año, Alemania se encuentra a la cola del crecimiento económico en la Eurozona, estimado en 5% promedio.
Los problemas estructurales de la industria fueron compensados por un auge del consumo privado, entre otras cosas por los efectos de la recuperación luego de los confinamientos por la pandemia.
"Estamos viendo que el consumo en el sector de los servicios también se está ralentizando de nuevo", dijo Veronika Grimm, miembro del consejo de expertos económicos del Gobierno alemán.
Por su parte, la economista jefe del grupo bancario estatal KfW, Fritzi Köhler-Geib, afirmó que "todos los analistas económicos han revisado a la baja sus previsiones para el año en curso".
En tanto, en el mercado de trabajo podría registrarse una ralentización del proceso de recuperación; según Schattenberg, las empresas han aprendido a utilizar el recurso de la jornada reducida.
"Esperamos que vuelva a haber bastante más trabajo de jornada reducida", coincidió Utermöhl, para quien las ayudas estatales por el coronavirus deberían ampliarse hasta la primavera europea.
Con información de Télam