La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca autorizó la comercialización de la levadura Saccharomyce cerevisiae cepas GICC03578 (GPY10168) y GICC03588 (GPY00603) ambas con capacidad mejorada para la producción de bioetanol a partir de la fermentación de granos, que se suman a las cepas GICC03486 (GPY10009) y GICC03506 (GPY10023) que fueron autorizadas el pasado martes.
Así lo dispuso mediante la Resolución 6/2024 publicada hoy en el Boletín Oficial, frente a un pedido de permiso de la empresa Danisco Argentina.
Desde la Cámara de Bioetanol señalaron a Télam el pasado martes que la decisión concreta un "viejo anhelo de la industria", ya que "mejora la productividad" de bioetanol, hasta un "3% más".
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El microorganismo genéticamente modificado expresa una enzima denominada glucoamilasa, y posee un desempeño optimizado para la producción industrial de bioetanol a partir de la fermentación de granos.
Además de su uso para bioetanol, la burlanda derivada del proceso industrial puede ser utilizada como alimento para ganado.
Tanto la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (Conabia) como la Coordinación General de Biotecnología y el Comité Técnico Asesor ad honorem sobre uso de Organismos Genéticamente Modificados del Senasa, concluyeron que estas cepas de levadura genéticamente modificadas no implican un riesgo adicional para el agroecosistema respecto de su variante no modificada para el uso previsto en la producción industrial controlada de bioetanol, ni encontraron objeciones científicas desde el punto de vista de la aptitud alimentaria animal.
"La iniciativa tiene el potencial de transformar nuestro futuro de manera significativa, ubicándonos en una nueva etapa centrada en la bioeconomía, donde la biotecnología y los bioinsumos se combinan para impulsar la obtención de bioenergía, una fuente de energía respetuosa con el medio ambiente", manifestó el secretario de Agricultura, Fernando Vilella, a través de un comunicado.
Por otra parte, el subsecretario Pablo Nardone de Bioeconomía e Innovación (cuyo cargo aún está sin designar) afirmó que la aprobación marca un nuevo capítulo en la historia de Argentina, donde la innovación y la sustentabilidad son protagonistas.
El uso de estos microorganismos más eficientes, permitirá potenciar el agregado de valor en origen, mejorando el rendimiento de la producción de bioetanol, reduciendo costos al transportar productos de mayor valor que los granos que lo originaron, reduciendo también emisiones de carbono y el deterioro de la infraestructura de transporte", agregó.
Por último, destacó el papel clave que tuvieron el Senasa, la Conabia y la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios en calidad de asesores, teniendo una función central al llevar a cabo una supervisión constante y efectiva de estos proyectos".
Con información de Télam