(Por Walter Vargas) Por mucho que los hechos certifiquen la certeza de que las copas internacionales tienen una complejidad específica que la vuelve arduas y de muy dificultosa conquista, entre los hinchas y buena parte de la prensa especializada persiste la fantasía de que sobre todo los clubes grandes tradicionales de la Argentina están obligados a ganarlas.
En ese contexto se explica la respuesta escandalizada a las penurias de un River Plate, por ejemplo, que no dispone de un plantel excepcional como se presume y por si fuera poco es dirigido por un director técnico, Martín Demichelis, que llegó hace cuatro meses y que afronta sus primeras armas.
Si el palo no hubiera salvado a Franco Armani en último suspiro del partido del jueves en Lima versus Sporting Cristal, ya se estaría hablando de un River virtualmente eliminado de un grupo que se presumía accesible.
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El empate final, sin embargo, no exime a River de hacer cartón lleno con Fluminense y The Strongest en el Estadio Monumental y encender velas a la combinación de lo que suceda en otras canchas: difícil, pero no imposible. Fácil, nones.
A Boca se le presenta un panorama más promisorio, desde luego, pero que levante la mano quien dé por seguro que a un equipo en constitución -que jamás sale de memoria, ni siquiera con el recién llegado Jorge Almirón- resultará un trámite confortable llevarse los tres puntos frente a Colo Colo de Chile el martes 6 de junio en la Bombonera.
Podría darse el caso de que Boca llegue a la última fecha de la fase de grupos obligado a derrotar al débil Monagas de Venezuela y mirando de reojo lo que suceda en Santiago de Chile entre "El Cacique" colocolino y Deportivo Pereira de Colombia.
En franca oposición con la vanidad de La Cátedra, ni River ni Boca han llegado a la quinta fecha con la vaca atada: en lo único que acertaron ha sido en la testimonial (y valiosa) presencia de Patronato de Paraná, todavía con chances remotas.
Por lo contrario, Racing ya selló su pase a los octavos de final cinco puntos por delante del poderoso Flamengo, y Argentinos Juniors lidera el Grupo E por encima de Independiente del Valle y otro cuco brasileño, Corinthians.
El cuadro que orienta Gabriel Milito adeuda recibir a Liverpool en La Paternal y visitar a Independiente en Ecuador: una victoria sobre los uruguayos ya dejaría a Argentinos entre los 16 mejores de la Copa.
En la Copa Sudamericana también hay mucha tela para cortar en términos de "sorpresas".
Pensemos en Estudiantes de La Plata, que empezó la temporada con la casa llena de problemas, con un entrenador (Abel Balbo) eyectado tras siete cotejos, que desde la llegada de Eduardo Domínguez y pese a haber perdido el clásico con Gimnasia en el Bosque, ha ido de menos a más y de más a más.
Para muestra, un botón: el Pincha está hoy entre los cinco primeros de la Liga Profesional y mano a mano con Bragantino en el Grupo C: el miércoles 7 de junio en el Estadio Uno de La Plata se prevé una pulseada determinante.
Y Huracán, que dirigido por Diego Dabove parecía estar en el mejor de los mundos, hoy sufre en la competencia doméstica y sufre en la Sudamericana, donde para aspirar a un cupo deberá ganarse la vida con Danubio en Montevideo y con Guaraní en Paraguay.
¿Dabove? Bien, gracias. Fue despedido al cabo de un tobogán imparable que opacó sus buenos porcentajes del 50 por ciento de los puntos.
La notoria sensación de la Sudamericana es el Newell`s de Gabriel Heinze, único competidor que ha sumado la totalidad de los puntos, fruto de sendos triunfos sobre Audax Italiano en Chile, Blooming en el Parque Independencia, Santos también en el "Marcelo Bielsa" y Blooming otra vez, pero en Santa Cruz de la Sierra.
Sin embargo, la otra sensación, pero del campeonato argentino, San Lorenzo (escolta de River), está por verse si avanzará a 16avos: su agónico tropiezo en Fortaleza lo ha dejado herido en un ala, tercero, sin posibilidad de alcanzar a los brasileños, pero sí de desplazar del segundo puesto a Palestino.
De flecha hacia arriba marchan Defensa y Justicia y Tigre: los de Florencio Varela incluso podrían llegar quedarse con el Grupo F que dirimen con Millonarios de Bogotá, con el que cerrarán el 29 de junio en Florencio Varela.
Tigre, en cambio, hoy es escolta de San Pablo y precede a Deportes Tolima: su suerte se cifrará cuando reciba al colista Puerto Cabello y visite a los paulistas.
Gimnasia había caído en sus tres compromisos, pero su agónico éxito a expensas de Santa Fe de Bogotá ha reavivado la llama de una pequeña luz de esperanza. Dependerá, eso sí, de consumar la proeza de imponerse a Goiás en Brasil, a Universitario en Lima y ver qué deparan los cruces ajenos,
En fin. Hay verdades que más vale repetirlas cada día cual si fueran un padrenuestro: ningún equipo gana o pierde en la víspera.
Con información de Télam