El entrenador de Boca Juniors, Hugo Ibarra, tiene varias dudas para enfrentar el miércoles a Gimnasia y Esgrima en La Plata, en la reanudación de los 81 minutos que quedan del encuentro suspendido el 6 de octubre pasado por disturbios en inmediaciones del estadio platense, mientras hoy fue operado Marcos Rojo del ligamento cruzado interior de su pierna derecha.
Boca afrontará un encuentro clave para sus aspiraciones de lograr la Liga Profesional y su técnico tiene varias dudas en el armado del equipo que jugará en el Bosque platense.
En el "mundo Boca" se sabe que para ganar el torneo hay que llegar primero a la última fecha y no depender de nadie, ya que no confían en la fuerza que River le pueda hacer a Racing y por ahora eso se logrará venciendo al "Lobo".
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"Seguimos dependiendo de nosotros. Hay que seguir para adelante. No pasa nada, porque una derrota está en las posibilidades y ahora nos tocó", dijo Ibarra tras la derrota ante Newell´s en Rosario, al tiempo que felicitó al plantel "por el esfuerzo que ha hecho, y porque ellos lograron que Boca esté arriba".
Ibarra sabe más que nadie que el plantel está cansado y con varios futbolistas al límite en lo físico por el final de una temporada muy exigente y donde no tuvieron descanso, además de tener varios jugadores importantes con lesiones y haber recurrido a los juveniles, quienes siempre rindieron.
También sabe que él y sus ayudantes, después de aquella derrota dura ante Patronato por 3 a 0 en Paraná el 31 de julio pasado, rearmaron el vestuario y por eso ahora más que nunca busca en ellos el apoyo, a la vista de una seguidilla de posibles cinco partidos (los dos de la Liga, semifinal de la Copa Argentina y si gana, una final; y la final de la Copa de Campeones) en donde Boca puede coronar tres títulos y seguramente su continuidad en 2023.
Dentro de ese panorama hay varias incógnitas para el encuentro del miércoles, y la primera de ellas pasa por quienes serán los dos marcadores centrales.
El cuerpo técnico tiene en esa posición ante las lesiones de Marcos Rojo y Nicolas Figal tres reemplazantes que son Facundo Roncaglia y Carlos Zambrano, quienes jugaron ayer, y Gabriel Aranda, quien estuvo en el banco.
La otra es la de probar con Agustín Sandez, habitual marcador lateral izquierdo, en la posición de segundo zaguero, en donde alguna vez ya jugó.
El defensor peruano, quien ayer salió en el entretiempo para armar una línea de tres, sigue con molestias por una contractura en su rodilla derecha, mientras que el "Pola" Aranda no estaría bien por un tema personal.
Encima, Roncaglia -quien se incorporó en este semestre- fue partícipe en el error junto con Advíncula del primer gol de Newell's, convertido por Juan Manuel García.
En la mitad de la cancha se verá si Cristian Medina -con una contractura- está para jugar. Si no llega, lo reemplazaría Martín Payero. También hay dudas con Juan Ramírez, quien jugó en Rosario después de estar parado veinte días por una lesión.
En esa zona de la cancha, Ibarra cuenta con dos alternativas: una es la de Óscar Romero, quien había levantado su nivel en los últimos partidos, o volver después de mucho tiempo a jugar con tres puntas, y en ese caso podría ingresar Sebastián Villa.
Y la última duda pasa justamente en el ataque, donde seguramente el colombiano -de no entrar por un volante- retorne a su puesto en lugar del juvenil Luca Langoni.
Villa, quien fue operado el 1 de septiembre pasado de una lesión en el menisco externo de su rodilla derecha, ingresó en la parte final ante Newell´s por Zambrano y se lo vio bien en lo físico más allá de que no pudo desnivelar como en otras oportunidades.
El posible once "xeneize" sería con Agustín Rossi; Luis Advíncula, Roncaglia, Zambrano o Aranda y Frank Fabra; Medina o Martín Payero, Alan Varela, Pol Fernández y Óscar Romero o Villa ; Langoni o Villa y Darío Benedetto.
En otro tema, Marcos Rojo -capitán y referente en el vestuario boquense- fue operado esta mañana en una clínica de San Isidro. El jugador "fue intervenido quirúrgicamente por ruptura de ligamento cruzado anterior. Se le realizó plástica del mismo y tratamiento de la patología de ambos meniscos", indicó el parte médico oficial de Boca.
El defensor, de 32 años, quien fue operado por el médico Jorge Batista, iniciará ahora el largo proceso de recuperación que le demandará entre siete u ocho meses: se calcula que podría volver a practicar con sus compañeros en el segundo semestre de 2023.
Boca visitará el miércoles a Gimnasia desde las 17, cuando se jueguen los 81 minutos restantes del encuentro suspendido el 6 de octubre pasado por la 24ta. fecha de la Liga profesional, con el arbitraje de Hernán Mastrángelo.
Con información de Télam
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