Se cumplen 20 años de un antes y un después en el fútbol. Históricos jugadores de todo el mundo viajaron kilómetros para ser parte del partido homenaje a Diego Armando Maradona que se jugó un 10 de noviembre de 2001 en La Bombonera. Luego de aquel encuentro, el "Pelusa" habló ante un estadio colmado e inmortalizó una de las tantas frases por las que se lo recuerda pero quizás, la más icónica en su carrera.
Vistiendo la camiseta de Boca con la que ganó el Torneo Metropolitano en 1981 abrió su corazón y miles de personas cantaron al unísono tanto por él como por el "Xeneize". Sus palabras, envueltas en pura emoción, quedarán en la memoria no sólo de los hinchas boquenses sino de los fanáticos del fútbol.
La Selección Argentina, dirigida por Marcelo Bielsa, se enfrentaba al equipo de las estrellas que comandaba Alfio "Coco" Basile ante la atenta mirada de 60.000 almas que no dejaban de cantar. El conjunto nacional se impuso por 6 a 3 y en dos de los tantos apareció el mejor de la historia. Minutos después se sacó la casaca "Albiceleste", jugó 30 minutos con la boquense y la fiesta pasó a otro plano.
A aquel joven nacido en Villa Fiorito que hizo historia en el deporte lo llevaban en alzas una vez terminado el encuentro para dar una vuelta olímpica frente a su gente. Nombres como los de Juan Sebastián Verón, Javier Zanetti, Pablo Aimar, Juan Román Riquelme y Matías Almeyda a nivel nacional y de talla internacional como Davor Suker, René Higuita, Carlos Valderrama, entre otros, jugaron y lo acompañaron en esa emotiva recorrida.
Quedarán miles de anécdotas de aquel partido. La presencia de Pelé en uno de los palcos del estadio, los goles de penal que convirtió "Pelusa" y hasta la cantidad de personalidades, más allá del fútbol, que dijeron presente. Luciano Pereyra, Andrés Ciro Martínez, Los Ratones Paranoicos (con su clásico tema dedicado al Diego), Walter Olmos y Charly García, fueron algunos de los músicos que no se lo perdieron.
Las emotivas palabras de Maradona
"Ojalá que no se termine nunca ese amor que siento para el fútbol. Que no termine nunca esta fiesta ni el amor que me tienen. Les agradezco en nombre de mis hijas, de mi vieja, de mi viejo, de Guillermo y de todos los jugadores de fútbol del mundo. El fútbol es el mundo más lindo y más sano del mundo. Eso no le quepa la menor duda a nadie", afirmó mientras las tribunas celebraban sus palabras.
Y cerró con la ya conocida frase: "Porque se equivoque uno no tiene que pagar el fútbol. Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha. Buenas tardes y que este amor no se termine nunca. Se los pido por favor, en nombre de mis hijas y de mi familia. Buenas tardes y gracias", fueron las últimas palabras de Maradona en La Bombonera en esa recordada tarde del sábado 10 de noviembre.