La sopa de brócoli es una opción diferente para preparar platos que combatan el frío intenso. El brócoli tiene propiedades que contribuyen al buen funcionamiento del organismo humano, gracias a su provitamina, vitamina C, potasio, calcio, fósforo, magnesio y hierro. Por otro lado, el azufre que contiene aporta propiedades antimicrobianas y también posee un alto contenido en fibra.
Receta de sopa de brócoli
Ingredientes
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1 brócoli
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40 g de manteca
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1 cebolla
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Sal y pimienta, a gusto
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1 litro de caldo de pollo o de verdura
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250 g de queso crema
Paso a paso
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Separar los arbolitos del brócoli y picarlo en pedazos gruesos. Blanquearlos en agua y sal durante cinco minutos. Escurrir guardar.
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Colocar la manteca y la cebolla cortada en pedazos chicos. Agregar el caldo y cocinar durante unos minutos más.
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Incorporar el queso crema y revolver hasta obtener una mezcla homogénea. Calentar nuevamente y servir.
Sopa de calabaza
Ingredientes
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500 gramos de calabaza
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200 gramos de cebolla
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500 mililitros de agua
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1 pastilla de caldo de pollo concentrado
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1 chorro de aceite de oliva
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crema de leche (opcional)
Paso a paso
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Quitar la cáscara de la calabaza. Después dividirla a la mitad y cortarla en trozos.
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Pelar y picar cebolla en trozos medianos, y colocar en una olla con un chorro de aceite de oliva. Dorar unos cinco minutos. Esta cocción le dará un sabor más sabroso a la sopa, pero si se desea una comida menos calórica obviar la parte del sofrito y hervir todas las verduras de manera directa.
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Cuando la cebolla haya tomado un color más transparente, agregar la cebolla y sofreírla un rato más.
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Agregar el agua y hervir. Añadir un caldo de verduras o pollo en caso de querer agregarle sabor, cuando el agua ya esté en su punto de ebullición.
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Cocinar hasta que la verdura esté blanda y cuando el agua ya se redujo un poco.
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Mixear con una procesadora o licuadora de mano.
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Servir en una cazuela con cruttons y comer en caliente.
¿Por qué el cuerpo necesita más calorías cuando se encuentra expuesto a bajas temperaturas?
La razón por la que las personas suelen ingerir mayor cantidad de comida y, sobre todo, comidas más calóricas en invierno se debe a que la temperatura del cuerpo baja y eso hace que pida mayor cantidad de calorías. De esa manera, la ingesta de chocolate, guisos y sopas crece notablemente en esa época.