Kate Middleton, la princesa de Gales, siempre fue conocida por seguir estrictamente el protocolo real británico, a diferencia de Meghan Markle, quien dejó atrás estas tradiciones. Como un pilar esencial de la familia real y un ejemplo de elegancia, la esposa del príncipe William debe obedecer una serie de reglas y normativas que no solo afectan su rol, sino también su imagen pública y la forma en que interactúa con la sociedad.
Una de las normas más destacadas es que la princesa tiene prohibido tomarse selfies, ya que contradice la seriedad y el respeto que exige su labor real. Además, Middleton no puede aceptar cualquier tipo de regalo, ya que existe una política específica sobre los obsequios que puede recibir.
Pero las restricciones no se limitan solo a lo que puede hacer, también influyen en su forma de vestir. Las uñas deben llevar colores neutros y discretos, y todos sus vestidos y faldas deben tener un largo obligatorio hasta las rodillas. Además, se espera que siempre use medias para ocultar sus piernas. Otro aspecto importante es que no puede dar autógrafos, para evitar que su firma sea utilizada de manera indebida.
En pos de mantener su "profesionalismo", Middleton debe evitar cualquier muestra de afecto en público, como dar besos. También tiene la restricción de consumir carbohidratos. Y por último, como miembro de la realeza, no puede votar ni participar activamente en política.
Estas reglas pueden parecer rigurosas, pero son parte integral de su papel como princesa de Gales y contribuyen al prestigio y la seriedad de la monarquía británica. A pesar de estas restricciones, Middleton sigue siendo una figura admirada tanto por su estilo elegante como por su dedicación a sus deberes reales.
Escándalo por lo que dijo Meghan Markle sobre Kate Middleton: "Fantasía"
Hace algunos días se celebró el aniversario de bodas del príncipe William y Kate Middleton, una fecha que trajo a la luz una crítica contundente de Meghan Markle sobre este acontecimiento. Antes de convertirse en parte de la realeza británica, la actriz norteamericana hizo una afirmación que sorprendió generó un escándalo.
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En su antiguo blog, llamado "The Tig", Meghan reveló su visión sobre las princesas reales antes de su matrimonio con el príncipe Harry, y no fue precisamente halagadora. En ese entonces, la antigua actriz reflexionó sobre la "pompa y circunstancia" que rodeó la boda de Kate y William, que cumplió trece años recientemente. Además, lanzó una crítica feroz hacia las "mujeres adultas" que mantienen "fantasías infantiles" sobre princesas de cuento de hadas.
En un post escrito en 2014, tres años después de la boda real y mientras Meghan aún protagonizaba la serie Suits, la ahora duquesa de Sussex habló sobre su sueño infantil de convertirse en She-Ra, la Princesa del Poder. Describiendo a su ícono, la esposa del príncipe Harry escribió: "Definitivamente no hablamos de Cenicienta", dejando claro su punto sobre el enorme interés mediático que generó la boda real en su momento.
Continuando con sus reflexiones, Meghan señaló: “Las niñas sueñan con ser princesas. A mí, por ejemplo, me encantaba She-Ra, la Princesa del Poder. Las mujeres adultas parecen conservar esta fantasía infantil. No hay más que ver la pompa y circunstancia que rodearon la boda real y las interminables conversaciones sobre la princesa Kate”,
El blog de Markle supo tener mucha actividad. Sin embargo, la actriz lo cerró antes de 2017, cuando se comprometió con el hijo menor del ahora rey Carlos III de Reino Unido y Lady Di.