El visionario realizador Rob Marshall se enfrentó al gran desafío de llevar nuevamente la historia icónica de "La Sirenita" a los cines en forma de una película de acción real. Este relato épico presenta un mundo submarino fotorrealista con escenarios de gran escala que impresionan al espectador. Para lograr esta tarea monumental, tanto en términos técnicos como por el fuerte simbolismo asociado a la historia de Ariel en la cultura popular, Marshall reunió a sus talentosos colaboradores de larga data para dar vida a dos grandes mundos.
Desde el inicio del desarrollo del proyecto con su equipo creativo, Rob Marshall supo que los mundos en tierra y bajo el mar de "La Sirenita" debían diferenciarse claramente en términos de realidad y fantasía.
"En nuestra historia hay dos mundos diferentes: el mundo de arriba, que es el mundo real, y el mundo submarino, que es un mundo mágico donde existen sirenas, los cangrejos cantan y las aves buceadoras como Scuttle hablan. El mundo submarino es totalmente digital, mientras que el mundo de tierra firme es real y construido al estilo de las películas de época. Además, al tratarse de un musical, parecía que estábamos haciendo tres películas distintas al mismo tiempo", explica el realizador.
Cómo se ambientó la película
Para dar vida a los entornos digitales del mundo submarino, que incluyen el palacio del Rey Tritón, la gruta de Ariel y la guarida de Úrsula, Marshall se apoyó en la técnica fotorrealista. Aunque se trata de un mundo mágico, el objetivo era que no pareciera animado, sino que se reimaginara el espacio submarino con un estilo fotorrealista para que cobrara vida de manera apropiada en una película de acción real.
Bajo la dirección del diseñador de producción John Myhre, los tres entornos submarinos fueron concebidos con diseños específicos, cada uno con su propia paleta de colores y tonalidades sutiles. La gruta de Ariel presenta el azul claro del océano en la superficie, mientras que los tonos violeta oscuros reflejan el siniestro mundo de Úrsula en las profundidades. El reino submarino de Tritón fue diseñado con colores intensos y brillantes inspirados en corales y anémonas reales.
Para crear los distintos elementos del universo visual del reino, Myhre se inspiró en el perfil de Manhattan de la década de 1930. Todo está compuesto por hermosos y gigantescos pilares de coral, anémonas, arrecifes y otras formaciones. Estos corales del reino también sirven de transición a otras partes del mar, incluyendo las aguas más tranquilas donde se encuentra la gruta de Ariel, construida con formas que parecen olas, espirales, arena y corales. La inspiración para este entorno se encontró en las formaciones de arenisca del cañón del Antílope en el norte del estado de Arizona, donde el agua del mar ha esculpido formas rítmicas durante miles de años.
La película "La Sirenita" está ambientada en la década de 1830 en una isla ficticia del Caribe. Su estilo visual se caracteriza por una paleta de tonos tierra, como marrones, dorados y grises, para los entornos naturales, mientras que se utilizan gamas de blanco, azul y dorado para las construcciones arquitectónicas.
En las escenas en tierra, la historia se desarrolla en espacios diversos, como un castillo del siglo XIX, un colorido bazar y un majestuoso barco. Todos estos escenarios fueron construidos especialmente para la película en los estudios Pinewood, en las afueras de Londres. Posteriormente, la producción se trasladó a la isla de Cerdeña, frente a las costas de Italia, donde se filmaron las escenas de exteriores durante varias semanas.
El barco de Eric cuenta con una tripulación de treinta marineros y fue construido como un set físico en los estudios Pinewood. El barco es de tamaño real y cuenta con hermosas velas, un casco de madera, cuerdas, mástiles y otros elementos diseñados para reflejar la época del siglo XIX. Además, se utilizó una gigantesca plataforma hidráulica para simular los movimientos en alta mar, y se incorporaron máquinas de viento, cañones de agua y tanques con miles de litros de agua para crear escenas de tormenta impactantes.
Por último, el set de la icónica laguna donde Sebastián, Scuttle y Flounder intentan hacer que Eric y Ariel se besen también fue construido en Pinewood. Este set incluyó una playa, botes reales, una cascada y un sauce de diez metros de altura, creando un entorno mágico y encantador.
Los actores y su participación
Para insertar la acción de los actores en estos entornos acuáticos creados digitalmente, el equipo de Marshall utilizó la técnica conocida como dry-for-wet, que no implica agua física. En su lugar, se utilizó una pantalla azul sobre la cual los actores se sostenían mediante soportes de alta tecnología, como cables, balancines y diapasones. Para capturar los movimientos de los actores, las cámaras eran maniobradas desde grúas telescópicas de 15 metros con cabezales remotos panorámicos, según comenta el director de fotografía Dion Beebe.
Por otro lado, los actores que prestaron sus voces en inglés a los personajes animados como el cangrejo Sebastián, el ave Scuttle y el pez Flounder trabajaron estrechamente con Marshall durante la filmación de la captura de voz. Utilizando un video de referencia para el diálogo y el movimiento en un escenario circular, seis cámaras registraron las actuaciones de los actores, material que luego fue utilizado por los artistas en el desarrollo de sus personajes animados en la posproducción.
Durante las escenas en las que los actores interactuaban con Sebastián, Scuttle y Flounder, se utilizaron marionetas operadas por titiriteros como referencia para la interpretación y para aspectos técnicos del rodaje.