La pastelería premium Joaquín Vasco revolucionó la escena gastronómica porteña con un producto único: la auténtica tarta de queso española. Detrás de este éxito se encuentran Belén Durañona y Federico Reznick, un matrimonio que, movido por su amor a la gastronomía y el legado familiar, decidió llevar un pedazo de España a Buenos Aires.
Nacida en el corazón de Nordelta, esta pastelería de alto nivel se supo expandir rápidamente, logrando una gran aceptación tanto en la zona norte como en el centro de la ciudad, con una nueva sucursal en Recoleta.
Qué tiene de especial su tarta de queso española
A simple vista, la tarta de queso de Joaquín Vasco puede recordar a la clásica cheesecake estadounidense, una opción muy común en las panaderías y cafeterías de Argentina. Sin embargo, la diferencia es alevosa.
Mientras que la tarta estilo neoyorkino se caracteriza por su firmeza y textura densa, la tarta de queso española que ofrece Joaquín Vasco destaca por su cremosidad absoluta. La base de masa y la combinación de quesos gourmet crean una textura suave y untuosa que se derrite en la boca, algo que la distingue claramente de las versiones más tradicionales.
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Cada tarta se hornea hasta alcanzar un color dorado en su superficie, logrando esa textura única que hace que cada bocado sea una verdadera experiencia. Su valor ronda entre los $27.500 y $49.500, dependiendo de su tamaño.
Como mencionan Belén y Federico, este postre no solo es un gusto para el paladar, sino también una memoria emocional: "Cada ración despierta los sentidos de nuestra infancia y reaviva memorias", aseguran.
Cuál es el secreto del éxito de esta pastelería de lujo
Una de las claves del éxito de Joaquín Vasco radica en la elección de sus ingredientes. Todo el proceso de producción es 100% artesanal, utilizando solo materias primas de primera calidad.
Los quesos gourmet, cuidadosamente seleccionados, son los responsables de esa cremosidad inconfundible que marca la diferencia. Además, la tarta se presenta en varias versiones, cada una pensada para satisfacer diferentes gustos y ocasiones. Entre las opciones más populares se encuentran la tarta clásica de queso, la de chocolate belga, la de pistacho y la de dulce de leche.
Cada temporada, Joaquín Vasco ofrece ediciones limitadas para acompañar las festividades nacionales y la llegada de nuevas estaciones. Así, por ejemplo, en la temporada veraniega se pueden disfrutar versiones especiales como la de frambuesa y maracuyá, o la clásica tarta de manzana y canela.
Toda una experiencia gastronómica
Al entrar a sus locales, uno se encuentra con una ambientación sofisticada y elegante. Mesas de acero negras, una decoración sobria y moderna, y un mostrador donde las tartas son las grandes protagonistas crean un ambiente perfecto para disfrutar de una experiencia gastronómica de lujo. Las tartas están disponibles en formato mediano, grande y en porciones individuales, para que los clientes puedan consumirlas en el lugar o llevarlas a casa.
Otro aspecto destacado es el packaging. La caja en la que se presenta cada tarta recuerda a una joyería, pensada para que cada compra sea un regalo especial. Este detalle subraya la atención a los pequeños elementos que hacen de Joaquín Vasco una marca única y diferenciada en el mercado local.
¿Dónde está Joaquín Vasco, la pastelería gourmet?
El éxito de la primera sede en Nordelta, precisamente en Chateau Portal, Pasaje del Ciudadano 45, fue tan rotundo que no pasó mucho tiempo antes de que Belén y Federico decidieran abrir un segundo local en la exclusiva zona de Recoleta.
Además, para el mes de febrero, Joaquín Vasco va a presentar una nueva carta de cafés y jugos en su sede de Recoleta, situada en Peña 2326, con el objetivo de complementar aún más la oferta gastronómica.